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Más informaciónEn este pasaje Santiago nos presenta un grupo de personas cristianas mostrando favoritismo a un grupo de personas y no así a otros.
Aún en nuestras mentes operan expresiones que hemos escuchado por generaciones y que etiquetan a las personas y crean cierto grado de favoritismo.
Hoy veremos tres puntos:
1. Favoritismo definido (Santiago 2:1-4) – Nos habla de los cristianos mostrando favoritismos. Sabemos que Jesús no hizo distinción de personas y es el modelo que deberíamos seguir. Aquí, Santiago no nos habla del hecho que somos cristianos, que donamos y según nuestro criterio amamos a las personas pobres; eso está bien, pero ¿qué sucede cuando una persona pobre, de la calle, con las cual no nos sentimos cómodos entra a nuestra Comunidad? ¿Cómo yo hago sentir a esa persona, cómo la trato? ¿Muestro mi favoritismo con personas que están bien vestidas y parecen exitosas?, ¿Mostramos favoritismos: Favorecemos una etnia sobre otra, Favorecemos a aquellos que nos tratan bien?. Santiago llama pecado al favoritismo.
2. Favoritismo destruido – (Santiago 2:8-10) – No podemos escoger que parte de la ley vamos a cumplir. Debemos ver la ley como una cadena, si hace falta un solo eslabón se rompe la cadena. Cuando mostramos favoritismo no solamente hacemos algo malo, sino que esto destruye relaciones, familias, sociedades. Cuatro razones por las cuales no debemos mostrar favoritismos:
• No sabemos a quién Dios ha escogido
• No debemos mostrar favoritismo porque al hacerlo insultamos a las personas
• Es posible que aquellos a quien muestro favoritismo estén dañando el Reino de Dios (Pudiese ser que esas mismas personas pudientes eran los que perseguían los seguidores de Jesús).
• Es un peligro el favoritismo porque juzgamos por lo que vemos externamente. Hoy en día nos comportamos igual e idolatramos a los ricos, famosos, atletas, actores. Somos atraídos a eso porque queremos lo que ellos tienen. Estas personas quizás no estén honrando a Dios, entonces ¿Por qué lo favorecemos tanto?. Santiago es claro cuando nos dice que cuando mostramos favoritismo estamos pecando. Santiago 2:13 nos dice que si mostramos misericordia la recibiremos, si juzgamos seremos juzgados, sin embargo, la misericordia prevalece sobre el juicio.
3. Favoritismo desplazado (Santiago 2:14-17) – Santiago habló de los huérfanos y viudas, hoy nos habla de las personas pobres, que no tienen que comer. Además de hablarnos de no mostrar favoritismo, nosotros debemos hacer algo para ayudar a estas personas.
Aplicaciones:
1. Tomar el tema del favoritismo con seriedad. Debemos ir a Dios, pedirle perdón y arrepentirnos cuando caemos en esta situación.
2. Recordar que se nos ha dado Misericordia y que la Misericordia triunfa sobre el juicio. Abracemos esa misericordia que Jesús nos extendió al recibir nuestro juicio en la Cruz.
3. Tomar acción, hacer algo por esas personas que necesitan ayuda
Hay dos realidades que se superponen e interactúan constantemente entre sí
1. Quién es Cristo
2. Lo que hace Cristo.
Esta semana aprenderemos más sobre cómo Jesús dijo la verdad sobre sí mismo.
Jesús afirmaba que Dios era su verdadero Padre y que Él y Dios eran iguales.
Jesús se refiere a cinco testigos para apoyar su afirmación
1. La propia afirmación de Jesús (v19-31
2. El testimonio de Juan el Bautista (v33-35)
3. Las obras de Jesús (v36)
4. La voz del Padre en su Bautismo. (v37-38)
5. El Antiguo Testamento (v39-47)
Todos podemos compartir al menos una cosa que Jesús ha hecho por nosotros, estamos llamados a hablar con audacia con otros de este Jesús, el Salvador; el que dice y es la verdad.
Tenemos que tomar con seriedad el pecado en nuestras vidas. Porque las ramificaciones del pecado van a producir muerte en nuestras vidas. En este pasaje vemos como es el proceso y podemos ponerle alto en nuestras vidas.
¿Cómo podemos lidiar con la tentación en nosotros de una manera madura?
Somos tentados por nuestros propios deseos, de nuestro interior y esto nos hace responsables de nuestros deseos pecaminosos; las circunstancias del mundo que nos rodea o Satanás no tendrían efecto si el deseo primeramente no surgiera de nosotros. Cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión.
El pecado empieza con una tentación que viene de adentro, ese deseo malo… es el momento en que cedemos a la tentación en que se convierte en pecado, la tentación te va llevando, seduciendo. En el versículo 15 podemos ver el término “concebir”; la tentación, el deseo tiene éxito cuando concibe y luego engendra el pecado. El pecado puede tomar raíz en nuestro corazón, crecer y engendrar muerte.
El hecho de que seas tentado no significa que ya pecaste. Muchas personas dicen “si soy tentado voy a ceder a la tentación porque ya he pecado”. Nosotros resistimos a la tentación. La tentación puede quedarse en sólo eso sin llegar a ser pecado. Podemos cortarlo. ¿Cómo podemos hacer eso? ¿ ¿Cómo detengo ese pecado, para que no engendre muerte? En cualquier momento podemos poner un alto a este proceso a través del poder del Espíritu Santo en nuestras vidas. La tentación no tiene q llegar a ser pecado, y si pecamos debemos cortarlo allí para que no crezca la raíz en nuestro corazón y llegue muerte. Debemos Arrepentirnos e ir delante del Señor, pedirle perdón y el pecado no producirá muerte.
1 Juan 1:9 nos recuerda que si confesamos nuestros pecados el Señor nos perdona y limpia. Debemos ir en arrepentimiento enseguida y no buscar justificarnos o defendernos. El pecado del cual no me arrepiento es el que engendra muerte..
Con madurez debemos reconocer que seremos tentados, pero nuestra meta es ganar la batalla y en el momento en que somos tentados rodearnos de personas que nos ayuden para resistir en la primera línea de batalla. Si fallamos y cometemos el pecado: allí mismo debemos arrodillarnos y pedirle perdón a Dios en arrepentimiento . Ese proceso empieza a suavizar nuestro corazón a ser más sensible al Espíritu Santo para decirle la próxima vez NO a la tentación.
Debemos reconocer que la tentación existe y que comienza en mí, pero tenemos la oportunidad de luchar en cada uno de los campos en contra de la tentación.
SOLUCIÓN PROPUESTA A LA TENTACIÓN (Santiago 1:17-18) – “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto.”
Santiago está haciendo un contraste entre dos ideas:
Nuestra mirada debe estar puesta en Dios para satisfacer nuestras necesidades. Dios está diciendo “mírame a mí” y aquí Santiago está diciendo Dios no es el que tienta, Dios es el dador de todo don perfecto, de la vida. Y todo lo que tu carne anhela o lo que deseas tú, todo puede ser suplido por Dios. porque el pecado viene de un deseo perverso, distorsionado, Dios nos dice “Yo soy el que suple tu necesidad, el que puede traer satisfacción completa en tu vida”.
La batalla la ganamos cuando vamos a Dios para nuestras necesidades
Tres situaciones marcaron la última noche de Jesús en el Jardín de Getsemaní:
1. Una conversación entre el Padre y el Hijo.
2. Un desafío de orar y velar.
3. El precio que fue pagado por nuestra Salvación.
1. El monte de los Olivos, un sitio donde Jesús siempre iba para descansar, se convirtió la noche anterior a la crucifixión en un lugar de batalla. Allí sostuvo la última conversación con el Padre antes de pagar el precio de nuestra Salvación. Su angustia era tal que sudó sangre (hematohidrosis).
El estrés sufrido por Jesús no fue por el dolor físico hasta la muerte que debería enfrentar, sino por la copa que sería derramada sobre Él (la justicia, la ira de Dios y su separación del Padre).
2. Jesús usó esa circunstancia para enseñar a sus discípulos a velar y orar. Él no les pidió que oraran por Él sino por ellos mismos para que no entraran en tentación. Mateo 26:41.
3. Siempre pensamos en el precio que Jesús pagó, pero también hubo un precio Intenso y eterno del Padre: la separación del Hijo y el hecho de no poder ayudarlo en las horas más oscuras. A diferencia de Abraham con Isaac, Él no pudo liberarlo de la muerte. 2 Corintios 5:21.
Nunca olvidemos
Ser conscientes de cuánto le costó al Padre y al Hijo que éste fuera a la cruz. Demos siempre gracias por eso.
Tomar el pecado en nuestras vidas seriamente. Oremos y velemos para que no caigamos en tentación.
Compartir el mensaje de que el mejor Padre de toda la historia y el mejor hijo pagaron un precio alto para que nosotros pudiésemos ser redimidos y perdonados.
¿Qué tan importante es nuestra unidad para Dios? ¡Mucho! Tanto que la oración final de Jesucristo fue dirigida a pedir por la unidad de sus seguidores y de los que iban a creer en él en un futuro.
Los discípulos de Jesús, en la noche anterior a su muerte, estaban muy distanciados, para nada dispuestos a lavar los pies unos a otros y preguntándose quién sería el más importante. Por esto las palabras de Jesús enseñan del amor y la unidad.
1. El Pueblo de esta unidad: Jesús dijo este mensaje de amor y unidad a sus discípulos y también dejó estas palabras para todos los que habrían de creer en un futuro, es decir, tu y yo! Si hemos puesto nuestra confianza en Jesucristo, somos seguidores de Jesús y pueblo de Dios por lo tanto somos llamados a estar unidos.
2. El Patrón de esta unidad: el patrón de nuestra unidad como creyentes es el mismo patrón de unidad y conexión que tiene La Trinidad. La unidad a este nivel no habla de la estructura, diversidad, opiniones o estilo de cada iglesia, sino de una unidad en sentido espiritual, fundamentados en lo esencial: Jesucristo como Salvador.
3. El Propósito de esta unidad:
Jesús dijo: “Para que el mundo crea que tú me enviaste” (ver. 21 final) si estamos en verdadera unidad modelamos al mundo nuestra fe, autenticamos el mensaje de salvación; en unidad, los demás conocerán que Dios envió a Jesucristo y demostramos que Él ama a todos en el mundo.
Nuestra unidad glorifica a Cristo.
Como pueblo de Dios ¡ya somos uno! pero todos debemos continuar siendo intencionales en guardar esa unidad y actuar en base a ella. ¡Somos uno para siempre!
¿Sabías que antes de ser discípulos de Jesús, Simón y Andrés, su hermano; así como Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, eran seguidores de Él?
Jesús necesitaba enseñarlos a multiplicarse. Él los llamó cuando estaban pescando y los convirtió en pescadores de hombres. Ellos obedecieron, dejaron todo atrás y lo siguieron.
Jesús comenzó a orar por esas personas que iban a ser sus discípulos y luego les pidió “síganme”. Les capacitó en todo lo que necesitaban para que fuesen salvos y lo transmitieran a otros.
Jesús necesita discipuladores para ganar almas. Él necesita cristianos que enseñen a otros su Palabra en todo el mundo. Debemos convertirnos en discípulos multiplicadores.
¿Crees que Jesús te ha llamado a una misión con Él?
¿Confías en que Él puede hacerte pescador de hombres?
¿De qué manera podemos ser capacitados?
¿Con quién vas a compartir esta enseñanza?
¿Qué significa ser una persona que tiene paz?
No tiene que ver con la falta de reacciones emocionales ni de alguien que todo el tiempo tiene actitud irracionalmente positiva sino que sabremos cuando alguien tiene verdadera paz por la manera en que responde frente a situaciones difíciles.
Jesús siempre expresó sus emociones pero también tenía verdadera paz, aún en medio de la tormenta…sólo Jesucristo nos puede proveer esta paz.
Ser personas que caminan en paz no solo para propio beneficio sino por la forma en que nuestras reacciones afectan a quienes nos rodean.
Personas que caminan en la paz de Dios atraen a otros, es decir, pueden evangelizar más efectivamente.
Dios quiere que sus hijos vivamos en toda situación con paz verdadera. ¿Cómo lo podemos lograr?
1. Entendiendo nuestras relaciones con otros de manera apropiada: Cuando intentamos buscar paz en otras personas podemos obtener el resultado contrario.
Acércate directamente al Señor a través de su palabra y la oración y los consejos de quienes se basan en la Palabra de Dios.
2. Entendiendo el principio de “el gozo producido del sufrimiento”: Jesús no nos dice que el gozo reemplaza a las dificultades sino que los problemas, dolores y pruebas producen gozo. Sin la cruz no tendríamos la promesa del gozo de la resurrección.
3. Entendiendo el privilegio y la provisión de la oración: “Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.”
Juan 16:24 NVI
Tendremos paz al pedir al Padre en el nombre de Jesús y recuerda las veces que Él te ha respondido !sé agradecido por este privilegio!
4. Entendiendo la proclamación de la divinidad de Jesús: cuando los discipulos entendieron la divinidad de Jesús comprendieron todo de lo que Jesús, 100%Dios y 100% hombre era capaz y que sus promesas son verdaderas, nos da paz en medio de las tormentas.
“Yo les he dicho estas cosas para que en mi hallen paz. En el mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo “Juan 16:33 – NVI
Jesús oró por sus discípulos, quienes estaban en el mundo, pero no eran del mundo (vers. 5,7).
Tres ideas, que nos ayudarán a comprender lo que esto significa:
1. Descripción– Cómo somos diferentes a los del mundo?
– Somos regalos de Dios para Jesús
– Nos distinguimos por pasar tiempo en la Palabra De Dios. Es nuestra fuente y verdad
– Creemos que Jesús fue enviado por Dios, que es el Hijo De Dios, el Mesías, nuestro Salvador ( vers. 8)
– Tenemos Unidad con otros creyentes. Jesús oró y pagó por nuestra unidad
– Tenemos gozo
– Gozo en Cristo, gozo de estar con el pueblo de Dios, gozo con la Palabra de Dios, gozo eterno que dura para siempre.
2. Protección (vers 11,12,15)– En el mundo hay tribulaciones, problemas, peligros. Jesús ora por protección para nosotros, que añadimos nos guarde del maligno; no para que no quiten del mundo. Las tribulaciones son necesarias para nuestro crecimiento.
3. Misión ( vers. 17-19)– el Padre envió a Jesús al mundo en Misión, así mismo Jesús envió a sus discípulos y a nosotros en Misión al mundo. Nosotros no pertenecemos aquí. El mundo no es nuestro hogar, es nuestro campo de misión. Hemos sido enviados a compartir sobre Jesús y hacer discípulos.
¿Vemos a otros creyentes como regalo De Dios a Jesús? Cómo los tratamos?
– Cómo vivimos la realidad, que Jesús oró y murió en la Cruz para que nosotros tuviésemos unidad?
Rechazan a Jesús en Nazareth
Jesús regresa a su pueblo natal Nazareth, luego de haber hecho muchos milagros en Caná y Galilea. Sus coterráneos habían escuchado sobre Él y los milagros que hacía. Así que estaba Jesús en la sinagoga y abre el libro de Isaías, donde estaba la profecía del Mesías y declara que Él es el cumplimiento de esta profecía, el Mesías al decir “hoy esta profecía se ha cumplido”. Lucas 4:18-19 (Profecía de Isaías)
En este punto Jesús estaba haciendo dos cosas:
• Estaba haciendo grandes milagros
• Estaba haciendo cosas especificas para proclamar que El era el Mesías
También hay dos tipos de personas que creen en los milagros, pero no en Jesús :
• Las que solo quieren ver los milagros, pero no creen que Jesucristo es divino, que es el Mesías ( lo veían como un mago).
• Personas y discípulos que creen que a través de estas señales y milagros, Jesús afirmaba que era el Mesías (creían que realmente era el Mesías).
Estas personas de Nazareth escuchaban al Jesús, que era el hijo de José y María, al hijo del carpintero, a quién conocían y creció con ellos. Ellos veían estos milagros, pero no creían que fuese el Mesías. Solo querían beneficiarse de estos milagros. Jesús rechaza hacer milagros allí porque estas personas tenían razones equivocadas.
• Jesús estaba rechazando ser controlado por la agenda del pueblo. Ellos solo querían que Jesús hiciera los milagros a su manera, en sus términos pero sin creer que Jesús era el Mesías. Sólo querían el milagro no al hacedor y porque creían que debían ser la prioridad de Jesús, por ser su pueblo. ¿Queremos nosotros que Jesús haga las cosas como nosotros deseamos, a nuestra manera?.
• Estaba enfatizando que su favor estaba para el marginado, para el pobre (versículo 18-19).
Así que el pueblo se enojó y le reclamaban que habiendo nacido allí con ellos no hacía milagros en su tierra, a diferencia de que sí lo hacia en otros lugares con los gentiles.
¿Nos enojamos cuando el enfoque está en otras personas y no en nosotros?
Como cristianos, como iglesia nuestra misión es la misma que la de Jesús: somos su pueblo, sus manos, sus pies y nuestra visión es “Predicar el evangelio al pobre y menesteroso (físico y espiritual) para Su gloria.