Cómo recibir un mensaje de la Palabra de Dios

Cómo recibir un mensaje de la Palabra de Dios (Hechos 17:1-15)

El modo en el que recibimos un mensaje afecta la manera en que lo comprendemos. Igualmente, es importante la actitud de la persona quien recibe el mensaje. Ambos elementos: emisor y receptor son importantes, ambos tienen una responsabilidad.

Mateo 13: 1-9 Jesús habló usando la analogía de un sembrador y como la condición del suelo era el factor que permitía a la semilla producir frutos o no. Remarcando así la importancia y responsabilidad tanto del que da el mensaje como de quien lo recibe.

1. El mensaje debe ser Cristocéntrico (Hechos 17:3) “… Este Jesús a quien yo os anuncio, es el Cristo” el mensaje y objetivo de Pablo se centraba en explicar a Jesucristo, explicó cómo Jesús de Nazareth cumplió todo lo que la Torah mencionaba sobre el Mesías.
La Biblia completa nos guía a recibir un mensaje Cristo céntrico ya que a través de ella es Jesús el Mesías quien es revelado. Para recibir un mensaje de la Palabra de Dios necesitamos explicación de los contextos históricos y culturales junto con una enseñanza no centrada en quien enseña, ni en lo que desea escuchar la audiencia, sino consistente (2 Timoteo 2:2) y basada en la verdad de la Palabra de Dios. Su Palabra nos reta, nos confronta nos enseña y guía a la verdad, está viva y es eficaz, incluso nos hará sentir incomodos por esas cosas que nos revela y debemos cambiar. Su objetivo final es un gozo verdadero al abrazar la libertad, por lo que debemos estar claros con un criterio adecuado que ponga nuestros corazones en el lugar correcto para recibir su Palabra con la mejor actitud.

2.El mensaje debe ser recibido en un contexto comunidad: la costumbre de Pablo era ir a las comunidades establecidas en las ciudades, enseñar un mensaje Cristo céntrico y cuando este grupo de personas que se volvían los nuevos creyentes de Cristo se reunían, continuaban en unidad; como una familia para aprender, apoyarse, rendir cuentas y crecer juntos,

Una vez sea expuesto correctamente el mensaje de la Palabra de Dios y la recibamos con una actitud correcta, lograremos alcanzar el propósito para el cual fuimos creados