ENTRE 2 MUNDOS
Olter Pérez, nos comparte a través del libro de Daniel sobre cómo vivir como creyentes en un mundo de no creyentes, donde la sociedad se muestra hostil a lo que creemos. Pudimos ver el ejemplo de Daniel, un cristiano en mundo pagano, quien pudo vivir en dos mundos, con dos nombres: Daniel (Dios es mi justicia) y Baltazar (un nombre pagano que le colocaron en Babilonia, Bel es mi dios).
Daniel 2:1-6 nos muestra parte histórica y la parte cristiana. Del versículo 7 en adelante es la parte profética.
Daniel lo hizo para cumplir el propósito al cual fue llamado, amando a las personas del mundo, no así al pecado. Fue un hombre íntegro, que modelaba con el ejemplo, estando allí para orar por ellos, para ser luz, para aportar la verdad que es JESUCRISTO. Daniel lleva a cabalidad lo que escribe el profeta Jeremías 29:4-9 – Dios les decía que vivieran amando a la ciudad. Así que nuestra misión es la de ser representantes de Dios en el mundo, así como lo hizo Jesús siendo Dios y hombre, unió ambas identidades y no pecó.
¿Cómo vivir como creyente en una sociedad que es hostil a mis creencias y al Dios verdadero?
Debemos ser sal y luz y transmitir a otras personas el evangelio. Somos llamados a enseñarles y mostrarles la verdad. No podemos juzgar a nadie ni tildarlos de corruptos. Debemos amarlos y pedir a Dios por ellos, para que sean usados para el bien de todos, que el Señor toque sus corazones según el plan perfecto De Dios. Es Dios quien escoge nuestros gobernantes y nosotros debemos mostrar lo que el Señor nos enseña y manda a hacer. Para evitar ser asimilados o separados debemos buscar la paz de la ciudad, debemos involucrarnos, invitar a otros a hacer de esa ciudad una mejor ciudad, es decir, juntos, cambiarla con nuestra verdadera identidad. Ser verdaderos ciudadanos sin perder nuestra identidad, sin aislarnos.