CUATRO COSAS QUE OCURRIERON EN LA CRUZ / Four things that occurred at the cross
Las dos cosas más importantes que sucedieron en la historia fueron que Jesús murió en la cruz y que resucitó de los muertos. (Mateo 27:45-56)
Cuatro cosas que ocurrieron en la CRUZ:
El gemir de la creación (Mateo 27:45-51) – vemos como la tierra se oscureció completamente, hubo un terremoto y el velo se rasgó. Cuando Jesús estaba en la cruz la creación estaba involucrada, Dios hizo que la creación reaccionara a través de ese terremoto.
El clamor de Cristo (Mateo 27:45-47-) – Este clamor tiene que ver con alguien que está bajo mucho dolor, que viene de lo más profundo del ser. La angustia que Jesús sentía era porque su Padre tuvo que darle la espalda durante esas tres horas de oscuridad, porque Dios es santo (fue aquí donde todo el pecado del mundo cayó). Jesús sabía que esto sucedería y por ello la noche anterior oraba y sudaba gotas de sangre. Ellos siempre gozaron de una comunión y armonía perfecta. En ese momento, hubo una división entre padre e hijo, eso era parte del castigo para el juicio; el velo se partió en dos, ya no había acceso a Dios por medio de los sacerdotes.
La terminación de la obra de Cristo – Jesucristo pasó por todo tipo de dolor y angustia. A pesar de ello, la Cruz no fue tragedia, fue un Triunfo. Jesús estaba realizando una obra que era requerida para nuestra salvación. Somos salvos por la obra de Jesús en la cruz. Él terminó la obra, fue completa, fue consumida. Jesús dijo: «consumado es…», que significa completamente. La deuda fue pagada en su totalidad. Cuando Jesús murió, el camino para ir a la presencia de Dios cambió, se rompió el velo y el Espíritu de Dios salió para que tuviésemos acceso a Él por medio de la consumación de la obra de Jesús, quien fue el último cordero y su sangre redime a la humanidad totalmente, no se necesita más sacrificio. Jesús fue el último sumo sacerdote y el último cordero, derrotó la muerte por su muerte. El sello de aprobación aceptando el sacrificio es lo que da como resultado la Resurrección.
La confesión del centurión – Cuando el centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús vieron el terremoto y lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron -¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios! Jesús murió por toda la humanidad, no solamente por los justos, vemos que este centurión que creyó era romano. Ellos vieron todas estas señales, aunque no comprendían las costumbres de los judíos.