DOBLE PERMANENCIA / Double Abiding
Doble permanencia / Double Abiding (Juan 15:4-11)
La idea de ser un “psudocreyente”.
En este texto Jesús explica que significa “permanecer en Él”
1. La promesa, Él y el proceso de la permanencia. Juan 15:4-5
Dios nos ha llamado a tener un rol activo en permanecer en su Palabra, un voto de cultivar diariamente esta relación. Nuestra vida con Cristo debe ser buscarlo activamente.
Doble permanencia: si nosotros permanecemos en Cristo, él permanece en nosotros. Pero no es un condicional, Jesucristo va a permanecer en nosotros perfectamente. Nosotros podemos fallar, pero ÉL no.
No se puede dar fruto verdadero del Espíritu Santo si no se tiene permanencia en Cristo constante a largo plazo. Jesús promete que al permanecer en ÉL, DAREMOS FRUTO.
Un cristiano que permanece, es un cristiano que produce fruto (no perfecto, no siempre la misma cantidad, pero sí habrá)
PERMANECER EN CRISTO es el mejor resumen de la vida cristiana.
El proceso de dar fruto en la vida cristiana es por temporadas, a veces muchos frutos y a veces pocos. Pero la garantía no está conectada a la cantidad de frutos, sino permanecer en la vid.
2. El problema de la pseudo permanencia. Juan 15:6, 1 Juan 2:19, Mateo 7:22-23
Este versículo se refiere a una categoría específica: personas que no permanecen en Cristo a largo plazo. Los “que parece que permanecen” son el tipo de personas que están cerca de la vid, pero realmente no están conectados. Personas que son cercanas a la actividad de la iglesia, participan con otros cristianos y parecen cristianos; pero realmente no están conectados a Jesús.
En el exterior Judas Iscariote era igual al resto de los discípulos (actuaba, se comportaba) pero en el interior no era creyente.
No se define a un cristiano por como se comporta un cristiano o por las actividades, las obras, por la enseñanza. No se puede tener a la iglesia y no tener a CRISTO. Se refiere a las personas que quieren todos los beneficios de una vida cristiana sin tener a Dios.
3. El producto de la permanencia. Juan 15:7-11
La manera principal en la cual podemos permanecer en Jesús es orar.
La oración es permanecer y permanecer es la oración. Este es el lugar donde evaluamos cuanto fruto estamos llevando, cuanto debemos ser podados, donde meditamos en la Palabra de Dios y la introducimos en nuestros corazones.
La oración es el lugar donde la pedimos cosas a Dios, es la descripción perfecta de la oración.
¡El proceso de permanecer y estar con él va a causar que le pidamos lo que Dios desea para nuestras vidas!
La mayor forma de rendir fruto son las oraciones respondidas
Los frutos: el fruto de la gloria de Dios en nuestras vidas, el fruto del amor de Dios, el fruto de la obediencia, el fruto del gozo.
Aplicaciones:
1. ¿Estás permaneciendo en Cristo? Analiza tu vida como un todo. Si eres creyente y sientes que no estás permaneciendo, ve a la oración y regresa con Cristo.
2. Haz un inventario de los frutos de Dios manifestándose en tu vida. Pídele a Dios que te muestre donde estás siendo podado y como dar frutos verdaderos.