EL CANTO DE UNA MADRE (Lucas 1:46-55)

11/12/2022

EL CANTO DE UNA MADRE (Lucas 1:46-55)

Predicador:
Passage: Lucas 1:46-55, Filipenses 2
Tipo De Servicio:

El canto de una madre (Lucas 1:46-55)
Serie: «Retratos del Salvador que Viene» – Parte 5

Especialmente para Navidad, no sabemos qué estamos celebrando. Hasta este punto hemos visto imágenes y profecías del Mesías en el Antiguo Testamento. En Génesis descubrimos cuál era el problema, para entender por qué necesitamos un Salvador. Luego, en Isaías se anunció la profecía del Mesías, quién iba a ser y qué iba a lograr.

Ahora, en Lucas 1:46-55, en el canto de María, podemos ver por qué celebramos la Navidad.

La causa de la canción: La canción vino de lo profundo del corazón de María. Era una expresión de adoración; una muestra de cómo debemos adorar. Es claro que María, quien creció judía, probablemente no sabía leer, pero sí había escuchado los salmos. Este pareciera uno de David. Ella tenía un corazón para Dios. Los acontecimientos de su vida la llevaron a adorar con toda su alma.

Nazaret, de donde era originaria María, era un pueblo que no se tomaba con seriedad, se consideraba un área marginal. En cambio, el centro de adoración era Jerusalén. Tal vez las personas se imaginaban que el Salvador vendría de Jerusalén, del linaje de un rey o de un saduceo; no obstante, nació de una joven campesina.
En Lucas 1:26-38, el arcángel Gabriel, el mensajero, fue enviado por Dios a este pueblo marginal y le habló a María. La llamó favorecida porque Dios estaba con ella, porque Dios la escogió. El ángel le aseguró que no tuviera miedo porque halló gracia en Dios (Lucas 1:30). Cuando se le anunció que el Mesías vendría a través de ella, respondió en sumisión a Dios (Lucas 1:38).
2. La elección de María: María entendía que ella era solo un ser humano, un instrumento de Dios (Lucas 1:48-49). En su canto no está diciendo que Dios la escogió por su humildad, sino que la realidad de sus circunstancias era humilde: Era pobre, muy joven y vivía en Nazaret. Estaba asombrada porque Él decidió escogerla a ella.
A medida que se contara la historia del nacimiento del Mesías, ella sería reconocida como bendecida, o más bienaventurada, no que nosotros tenemos que bendecirla (Lucas 1:48). Ella comprendía que Dios era quien merecía la gloria. Traer al Mesías era un acto de servicio, por lo tanto, ella era una sierva (Lucas 1:49).
Entonces, ¿por qué Dios escogió a María? Por la misma razón por la que nos usa a nosotros para hacer cualquier cosa. Solo somos sus instrumentos.
Jesús se humilló y tomó forma de hombre, como el hijo de un carpintero, para salvarnos. Por el diseño de Dios, Jesús nació de María.
3. El contraste: A medida que ella adora a Dios, vemos este contraste: Todo acerca del ministerio de Jesucristo es traer lo alto a lo bajo y viceversa.
¿Dónde está el orgullo? En el pensamiento de nuestros corazones. Los soberbios no solo son aquellos que están en los tronos, sino todos aquellos orgullosos de corazón.
En Filipenses 2, Pablo habla de cómo Jesús se humilló por nosotros. El Rey del universo, que lo creó y que tiene poder, se humilló voluntariamente a sí mismo. ¿Cómo lo hizo? Mediante su sacrificio, desde sus inicios hasta su muerte. En su debilidad (una vida paupérrima), mostró fortaleza.
4. El llamado a la adoración: Este canto es una muestra de cómo debemos adorar al Señor y por qué. Debemos estar asombrados de que Dios nos ha escogido.
María sabía que era un milagro, que el Señor la escogiera a ella y que ella misma necesitaba de un Salvador.
Durante esta época, perdemos el enfoque de la celebración, ya sea por la comida, los regalos, etc. Estemos, en cambio, asombrados.
La razón por la que celebramos la Navidad es porque el Rey que vino a salvarnos, a nosotros, personas que no lo merecíamos. Quizá porque escuchamos este mensaje muchas veces, perdemos la noción de lo que María estaba ejemplificando.
Tomemos un tiempo con nuestra familia para dar gracias a Dios por el regalo de salvación.

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