FORTALECIENDO NUESTRAS RELACIONES EN COMUNIDAD
FORTALECIENDO NUESTRAS RELACIONES EN COMUNIDAD
Hebreos 10:19-25
¿Cómo podemos fortalecer nuestras relaciones de una manera bíblica?
Nuestra relación personal con Dios es de suma importancia, pero también es importante tomar en cuenta nuestra relación como comunidad con Dios.
Se ejemplifican 3 ideas: fortalecer nuestra relación personal con Dios, con otros cristianos y como iglesia con Dios.
Fortaleciendo nuestra relación personal con Dios. Hebreos 10:19-22
Mientras no tengamos una relación fuerte con Dios, no podemos tener buenas relaciones con otras personas.
Relación vertical antes que relación horizontal. A veces tendemos a darle el mismo nivel de importancia a ambas, con la tendencia a poner a personas en nuestras vidas con el rol de Dios; esperando que sean las personas que satisfagan las necesidades que solo Dios puede suplir.
Una vez que dependemos de Dios, entonces podemos depender menos de otros y consecuentemente ser el tipo de persona preparada para amar a otros.
Si no pudiéramos entrar en la presencia de Dios, no podríamos tener una relación con Dios. Cristo murió para que nosotros pudiésemos tener esa relación.
En contraste con los israelitas, Dios nos dice que nos acerquemos. Y esto lo hacemos de 3 maneras:
Su presencia – Se nos ha dado el privilegio de entrar a la presencia de Dios en cualquier momento, no solamente los domingos.
Su palabra – la palabra de Dios va más allá que una enciclopedia de resolver nuestros problemas. Nos enseña quién es Dios, cuánta gloria merece. Para tener una relación profunda con alguien debemos conocer a la persona y aprender su corazón. Así mismo Dios ha escrito un libro (La Biblia) para que podamos conocerle.
Su pueblo – al pasar tiempo juntos en comunidad, amándonos los unos a los otros, estudiando su palabra juntos. 1 Juan 4:20.
Fortaleciendo nuestras relaciones con otros cristianos. Hebreos 10:23-25
1) Desafío: considerar en cómo desafiarnos para vivir mejores vidas, estimularnos a las buenas obras, al amor. Considerar significa pensar con tiempo de anticipación, planificar de antemano como nuestra vida afecta a los demás y no solo pensar en nosotros mismos, si nos sentiremos cómodos y aceptados.
Estamos en una guerra espiritual y nos necesitamos unos a otros para ser desafiados y seguir en crecimiento. Ser proactivos en lugar de reactivos, tomar la iniciativa en lugar de esperar.
2) Consistencia (Hebreos 10:25). No dejar de congregarnos. No debemos darnos por vencidos al reunirnos. ¿Cómo mantener el sentido de unidad? ¡Mantenerte participando!!
3) Cuidado (Hebreos 10:25). Cuidar a nuestros hermanos y estar presentes los unos a otros. Necesitamos escuchar las palabras de afirmación de otros. Es muy importante tener personas en la comunidad que nos amen, animen y siempre estén con nosotros.
Aplicación:
Meditar que es lo más desafiante para mí. ¿Son las relaciones interpersonales? ¿Nos ofendemos porque alguien nos hace algo? ¿Tememos a que nos rechacen? ¿Qué me está pidiendo Dios?, ¿En qué invertir mi tiempo?
Debemos ser intencionales de tener una relación personal con Dios e interactuar con las personas a un nivel más profundo.