INSTRUCCIONES PARA LAS FAMILIAS CRISTIANAS: Amor, Honra y Obediencia (Colosenses 3:18-25)
Expositor: José Huaynatti
1. Las mujeres están llamadas a sujetarse a sus esposos y a los esposos a amar a sus esposas
Las mujeres pueden pensar que sujetarse al esposo es mala idea, pues no les ven tomar iniciativa o ser de ejemplo a sus hijos o a los hombres les puede resultar muy difícil no ser ásperos en el trato a sus esposas. Si nos sujetamos primero a Jesucristo, quien amó a su iglesia hasta la muerte, seremos hombres y mujeres felices de sujetarnos o de amar.
2. Hijos obedezcan a sus padres y padres no exasperen a sus hijos
Los hijos pasan por momentos de rebeldía, testarudez o cambios en su forma de pensamiento por influencias externas. La obediencia agrada al Señor, por eso estamos llamados como hijos a ser obedientes.
Los padres evitarán conflictos al ser de buen ejemplo, haciendo lo que enseñan, pidiendo disculpas cuando se equivocan y de esa manera tendrán autoridad en amor ante sus hijos.
3. Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como para el Señor, no para los hombres
Este es un mandato que nos permitirá disfrutar de nuestra labor diaria y ser de buen testimonio cristiano para otros. Si bien es cierto, ya no somos esclavos, sino que servimos a otros y debemos ser respetuosos hacia nuestros superiores y a nuestros gobernantes. Debemos hacer todo con excelencia, no esperando reconocimientos, sino que debemos esperar que nuestro Señor Jesucristo sea bien representado; nuestra recompensa no tiene comparación con nada en este mundo.