JOSÉ, EL DEPENDIENTE/ Joseph, the dependent
No todas las prisiones son físicas. Hay otro tipo de prisión, una prisión que viene de Dios, y al estudiar la vida de José podemos ver principios, que nos ayuden a pasar estas circunstancias, cuando sentimos que estamos dentro de una prisión.
Dios permite estas temporadas para que aprendamos y crezcamos en el proceso.
Cuatro maneras que podemos depender de Dios, y con las cuales Él nos moldea:
Soberanía de Dios (Génesis 40:1-3). Ponen a José en prisión junto a dos prisioneros importantes, cercanos al faraón (el panadero y copero). Desde aquí podemos ver que Dios tenía un plan, se estaba moviendo; estas personas eran claves para que José pudiera conectar con el faraón y también cambiar las circunstancias de José, no solo para que saliera de prisión, sino para el propósito de preservar a su pueblo.
¿Cuándo nos sentimos restringidos, creemos que realmente Dios está trabajando? Dios continúa siendo soberano, él tiene el control y a pesar de nuestras limitaciones él está trabajando.
Servidumbre de José (Génesis 40:4-7) – En esos momentos que nos sentimos prisioneros, Dios nos pide que seamos siervos. Aun cuando José estaba al mando de responsabilidades, José continuaba siendo esclavo. Dios utiliza la servidumbre para hacer algo en su vida. Muchas veces cuando afrontamos problemas pensamos solamente en nosotros mismos y nos olvidamos de servir a otros que también tienen dificultades y que aún no conocen a Cristo y su necesidad es mayor.
Mayordomía de José
José también es un mayordomo de su Testimonio, es valiente (Dios es quien interpreta sueños).
Fue mayordomo de su Don (interpretar sueños).
Mayordomo de su Actitud – Su enfoque no estaba en él mismo, sino en el llamado que Dios le había hecho.
Sufrimiento de José – (Génesis:40:23) – ¿Estaba trabajando Dios para abrirle las puertas a José? En estos momentos de dificultad, de prisiones, Dios nos está enseñando en como sufrir. Dios nos abrió puertas, nos dio oportunidades, pero también quiere que aprendamos como depender de Él, aun cuando parezca que las oportunidades están demorando.
Aplicaciones:
¿Estoy yo en ese lugar de prisión, una temporada difícil (enfermedad, finanzas, ministerio, trabajo, etc.), en una dificultad que no va a cambiar? ¿Creo que Dios está haciendo algo?
Pídele a Dios como ser un siervo en medio de la restricción, dificultad. ¿A quién me está llamando a servir, a amar? Recordar ser un mayordomo de testimonio, de mis actitudes. ¿He tenido la actitud correcta?
Recordar que el poder de hacer esto viene de aquel que sufrió por mí, viene de Jesús. Él nos va a guiar y ayudar a través de esta situación que tenemos. Jesús está con nosotros en estos tiempos difíciles.