LA GRATITUD GLORIFICA A DIOS. (Lucas 17:1-19
LA GRATITUD GLORIFICA A DIOS
Lucas 17:1-19
La gratitud nos da la fuerza de perdonar
En el caso de los discípulos como vivían juntos, eran de esperarse que hubiese tensión entre ellos.
Se menciona en los 4 evangelios la discusión o pelea de quién de los discípulos sería el mayor. Algo recurrente, incluso en la última cena
Preguntaron cuántas veces debían perdonar para saber cuál es el límite. Sugirieron 7 veces porque los rabinos enseñaban que se perdonaba 3 veces
El 7 en numerología bíblica es perfección: perfección x perfección. Lo que significa que no hay límite de cuanto perdonas si se nos acerca para pedir perdón.
Los discípulos no simplemente aceptaron, sino que le pidieron fe a Jesús porque consideraban esta una tarea muy difícil
Por ello Jesús les responde con el relato del siervo. Un único siervo de un señor. Debía hacer todo el trabajo. Y al llegar a casa en lugar de comer debía preparar todo. Esto era la norma cultural en la época de Jesús. Y el siervo no debía esperar un agradecimiento
El propósito de Jesús, al decir esto era, no necesitaban fe, sino gratitud en sus corazones. La fe mira al frente, a lo que no tenemos para creer, pero la gratitud mira hacia atrás, a aquellas cosas que ya tenemos.
Específicamente en la idea del perdón, Jesús utiliza la parábola de los dos deudores. Si estamos luchando contra perdonar a un hermano, debemos reflexionar de lo mucho que Jesús ya nos perdonó y la deuda que nos perdonó.
Comparado con lo que nos pudo hacer nuestro hermano/a, Jesús ya nos perdonó una deuda mucho mayor. No hacerlo es realmente falta de gratitud. Debemos perdonar a nuestros hermanos de la misma manera que Cristo nos perdonó.
La gratitud nos recuerda lo que tenemos y hemos recibido
En el tiempo de Jesús, el trabajo de un siervo en una casa con un buen amo tendría muchos beneficios: seguridad, hogar, alimento. Aquellos que no eran siervos con buenos amos tenían una vida más dura. Aparte de las personas adineradas, la mayoría de las personas luchaban día a día con su sustento, con evitar a los ladrones. Por eso ser un siervo era un gran honor. Siervo = buena vida.
Por eso Jesús les dice que en esa sociedad sería ridículo que el siervo esperara unas gracias (una hipérbole). Jesús nos enseña que todo lo que hacemos por el Reino de Dios estamos haciendo nuestro deber y no esperar una palmadita. ¡Por supuesto es un desafío, pues esperamos que nos agradezcan!
A veces hacemos las cosas esperando que nos agradezcan. Un siervo del Señor no espera esto porque el siervo es el que debe dar las gracias. Jesús (nuestro Señor) dio su propia vida por nosotros, nosotros somos los que deberíamos estar agradecidos sin esperar nada a cambio. Esto es la gratitud verdadera. Salmos 9:1
La gratitud genuina viene que aun no recibiendo gracias de nadie, tú estás agradecido porque el Dios del universo nos ha dado todo.
Soy indigno de ser llamado Hijo de Dios, pero aun así lo soy por la gracia de Dios. No porque soy digno, sino porque somos indignos. Cuando estemos en el cielo clamaremos “Tú eres digno”. Dios quiere liberarnos de ese deseo constante de querer ser validados por otras personas.
La gratitud nos ayuda que tengamos nuestras prioridades correctas
Nuestra posición debe ser siempre estar agradecido. 1 Tesalonicenses 5:18. Dad gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios. Un gran resumen de la voluntad de Dios: ser agradecido en todo. Somos beneficiarios y recipientes de la bondad de Dios.
Esa actitud de falta de gratitud es una enfermedad peor que la lepra (ver historia de los 10 leprosos). Como no estar agradecido con todo lo que hizo Jesús por nosotros.
La gratitud glorifica a Dios
La verdadera adoración se define como ese único leproso que regreso a Jesús a agradecer.
Aplicación
¿Estás recordando ser agradecido cada día? ¿Recordando las razones por la cual debemos estar agradecidos sin importar lo que suceda en nuestras vidas o con las que estemos luchando? Tenemos tanto que agradecer