MANTENIENDO UNA PERSPECTIVA ETERNA
Manteniendo una Perspectiva Eterna
Predicador Lionzo Díaz.
«No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas» (2 Corintios 4:18).
El éxito en el plano natural es pasajero; según la perspectiva eterna, no tiene comparación ni puede ser superado.
La perspectiva eterna es vivir para Cristo y esto puede suponer renunciar a muchas cosas. En Marcos 10:29, se nos anima y se nos asegura que no hay cosa, que hayamos renunciado por seguir y obedecer a Cristo, que supere su recompensa eterna.
Entonces, ¿para seguir a Cristo debo olvidar mis planes y sueños?
No. Sigue soñando, preparándote y esforzándote por ser siempre el mejor en lo que hagas porque eres su representante en esta tierra.
Es cierto que nuestros planes y sus planes pueden ser diferentes, pero mantener una perspectiva eterna nos ayuda a comprender que el reino de Dios funciona con una lógica contrataría a la terrenal (Lucas 19:12-26), y ese plan siempre es mejor que el nuestro.
Mantener una perspectiva eterna nos ayuda a vivir comprometidos con el propósito eterno (2 Timoteo 2:4; 1 Juan 2:15).
El ser humano está insatisfecho. ¿Qué lo llena verdaderamente? Solo Dios revelado en Jesucristo lo puede llenar.
¿Sabes que Dios tiene un plan para que todos logren llenar ese vacío y tiene también a quienes compartan ese plan? Jesucristo es su plan. Tú y yo somos quienes compartimos la buena noticia.
Estés donde estés, hagas lo que hagas a lo largo de tu vida, estés pasando por buenos momentos o retantes, no te desanimes. Acuérdate de la perspectiva eterna y guía a otros a comprenderla.
Santiago 4:13, 14 nos recuerda que Dios nos da un tiempo de vida y que es limitado. ¿Lo estamos aprovechando?