NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR – Parte III
No sería increíble que cada vez que estemos a punto de pasar por una prueba en nuestras vidas, Dios nos enviara una «señal de prueba, esto es solo una prueba» así estaríamos preparados para ella.
Sabiendo que no es así como ocurre, sino que una prueba es un desafío,
▶️ Dios nos pone en situaciones similares para probar si respondemos de maneras diferentes: Toma cada prueba como una oportunidad para analizar tus respuestas, tus actitudes ante situaciones que antes te habían sido difíciles y si tus respuestas y tus reacciones fueron diferentes, mejores; entonces has aprobado
▶️ Dios no quiere lidiar solo con nuestras acciones, también quiere transformar con nuestro corazón.
▶️ Dios nos da oportunidad de ver cuánto estamos creciendo: Debemos aprender a tomar una posición de esforzarnos en entender «qué debo aprender de esta prueba» en lugar de victimizarnos y decir «por qué me está pasando esto.» Cada prueba nos da oportunidad de evaluar nuestro progreso.
▶️ Pasar la prueba exitosamente siempre se relaciona con auto-sacrificio: Judá toma el liderazgo, recuerda la promesa que hizo a su padre Jacob y da el paso de auto sacrificio (vs.16)
En el ver. 32 Judá se ofreció en lugar de su hermano Benjamín y del resto de sus hermanos. Cuando llegamos a comprender que «alguien tiene que ceder» «alguien tiene que sacrificarse»
¿Conoces a alguien dispuesto a sacrificarse por ti?
Jesús lo hizo por todos nosotros, hasta el final, de la forma más absoluta, pago precio por nuestro pecado. Jesús nos invita a diariamente tomar nuestra cruz y seguirle.
¿Estamos creciendo en dirección a auto sacrificar nuestros deseos, anhelos y gustos?
Las pruebas no son limitadas por nuestro fracaso en ellas, sino que Dios las sigue repitiendo hasta que aprobemos.
Piensa en un área específica de tu vida en la que Dios te está pidiendo ceder en auto sacrificio y pide en oración el poder para alcanzar esa meta.
Dios anhela que crezcamos y aprobemos, cambiemos y seamos un reflejo de él.