RITMOS DE ARREPENTIMIENTO, POSTURA DE ORACIÓN II: Un estudio de 2da de Crónicas 7:14
Parte 2: «Si mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado»
Dios está hablando al pueblo de Israel. Dios está sosteniendo una conversación con el rey Salomón, quien estaba dedicando el templo para Dios.
¿Quién es el pueblo de Dios? – Sabemos, según vemos en el antiguo testamento, que era el pueblo de Israel. Hoy en día se ha expandido a «toda persona que ha rendido su vida al señorío de Dios, de cualquier nación o pueblo. Así que nosotros hoy somos sus hijos, somos su pueblo.
Puntos de reflexión de lo que significa ser pueblo de Dios en una tragedia como la que estamos viviendo:
Pertenencia (2 Crónicas 7:13). Dios nos recuerda que le pertenecemos y nada de lo que esté pasando en el mundo puede cambiar esa realidad. Hay un gran consuelo en eso. Debemos preguntarnos ¿En quién está basada nuestra identidad?
Responsabilidad – Tenemos la responsabilidad, Él nos dice «y si mi pueblo…», Él está dispuesto a sanar nuestra tierra. Tenemos la responsabilidad de buscar a Dios, de arrepentirnos.
Disciplina (Hebreos 12:5-6) – Parte de ser el pueblo de Dios, de ser hijos de Dios, es que vamos a ser disciplinados. Dios usa situaciones difíciles en la vida para purificarnos y para disciplinarnos.