AL SERVICIO DEL CUERPO DE CRISTO PARA PRODUCIR AÚN MÁS FRUTOS (Romanos 12:1-8)
AL SERVICIO DEL CUERPO DE CRISTO PARA PRODUCIR AÚN MÁS FRUTOS (Romanos 12:1-8)
Expositor: Carlos Ortiz
¿Cómo ocurre lo que Pablo llama la renovación de nuestra mente?
Presentando nuestros cuerpos en sacrificio vivo y santo.
Esta entrega debe hacerse comprendiendo lo que hacemos y por qué lo hacemos. Esto es lo que se llama «culto racional»
Nuestras iglesias son diferentes y por supuesto ninguna es perfecta, desde tiempos antiguos, tal como los cristianos en el Imperio Romano, los miembros de una congregación necesitamos comprender que somos una extensión del Cuerpo de Cristo.
Dándole la debida importancia a la Palabra de Dios.
Sin importar las épocas o la tecnología, las necesidades de los seres humanos siguen siendo las mismas. ¡La exhortación de Pablo a los cristianos en Roma es vigente hoy! «No tener un mayor concepto de nosotros mismos» En nuestra sociedad actual, buscamos por todos los medios alcanzar éxito personal, principalmente basados en la popularidad.
Pensado de nosotros mismos con sobriedad.
Se trata de tener claridad, no se trata de autocompasión, de tener una autoimagen distorsionada, mucho menos de vernos con arrogancia. Las frustraciones y malas decisiones provienen de vernos sin sobriedad, sin comprender que somos Hijos de Dios y no somos «quienes queremos ser» sino «quienes Dios dice que somos»
Haciendo del Evangelio nuestro parámetro perfecto.
Al vernos a la luz del Evangelio, de la Gracia que nos salvó, podemos vernos a nosotros mismos en una forma correcta, con sobriedad, así entender para y por qué somos llamados: Servir en todo lo que tengamos oportunidad y capacidad para hacer.
Cristo es la Cabeza de este cuerpo, nosotros somos los miembros, y cada uno es importante, necesario y nos necesitamos los unos a los otros.
Manos a la obra
¿Tengo algún don, talento o capacidad que pueda poner a disposición para servir en mi iglesia?
¿Estoy tomando la iniciativa al poner mi talento al servicio del cuerpo de Cristo?