Parte 23-3: EL PLAN DE DIOS PARA ISRAEL (Romanos 11:11-32)

26/10/2025

Parte 23-3: EL PLAN DE DIOS PARA ISRAEL (Romanos 11:11-32)

 ¿Qué quiere decir Pablo en Romanos 11:26 cuando expresa “Y luego todo Israel será salvo”? Este versículo es clave en todo el pasaje y ha sido de controversia dentro de la iglesia cristiana.

Estudiaremos cuatro opiniones de lo que significa el versículo 26. De ellas, tres son parecidas entre sí y son bíblicas:

1- Cada israelita a través de la historia va a ser salvo. Esta posición incluiría a todos los judíos, entre ellos Judas Iscariote y el rey Acaz.  El problema principal con esta posición es que somos salvos solo al confiar en Jesucristo, que es el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre si no es por Él. Si todos los judíos iban a ser salvos por su etnia, ¿Por qué Pablo estaba tan acongojado?

    Dios solo tiene un plan de salvación, no hay uno para los judíos y otro para los creyentes.

    2- Todo Israel se refiere a todos los israelitas que han puesto su fe en Cristo a través de la historia. Esta opinión es bíblica y no es contraria.

    3- Al hablar de todo Israel se refiere a un Israel en el futuro antes de que Jesucristo regrese. Es una opinión bíblicamente correcta. Cristo en su segunda venida puede presentarse delante de los judíos y ellos pueden poner su confianza en Él. En particular, creo que Pablo está hablando de algo más allá de eso.

    4- Se trata de todos los judíos, gentiles, todas las personas que han puesto su confianza en Cristo. Sería la Israel espiritual (Romanos 9:6 vs. Romanos 11:25). El pueblo de Dios no solo está compuesto por las personas de Israel, sino por todos aquellos que ponen su fe en Cristo. Pablo utiliza a manera de enseñanza un árbol de olivo y los injertos que se le realizan para darle vida. Habla de cómo Dios toma los olivos silvestres y los injerta en el olivo principal. En el pasado se hacía esa práctica cuando el árbol no producía muchos frutos para darle más vida.

    Pablo está diciendo que ese árbol de olivo principal es la nación de Israel. Todo comenzó con Israel. Dios llamó a Abraham y escogió a esa nación.

    Debemos estar agradecidos por ser escogidos de Dios y ser insertados en la nación de Israel. Él los escogió por su misericordia, no porque ellos fueran más grandes. De allí vino nuestro Mesías, Jesús. La Biblia fue escrita en su mayoría por judíos. Dios los escogió para que en ellos fueran bendecidas todas las naciones.

    Judíos y gentiles son un solo pueblo, el pueblo de Dios (vers. 26-27). Este pacto está basado en Cristo, quien quita pecados y ha prometido salvar a todo su pueblo. ¿Cuál debe ser nuestra actitud con los israelitas étnicos? ¿Cómo nosotros como iglesia respondemos a lo que Pablo dice? Él nos está diciendo ¡No sean altaneros! Nosotros los gentiles no somos la raíz del olivo. Necesitamos ser humildes. Solo hemos sido salvos por la gracia de Dios y su misericordia. Debemos orar por la salvación de Israel. En general, ellos rechazan a Jesucristo como el Mesías. Sin embargo, hay judíos que creen en Jesucristo como su salvador. Ellos, como todas las naciones, necesitan el Evangelio. Nuestro corazón debe estar alineado en que todas las naciones tengan un encuentro personal con Jesucristo.