LA VID Y LAS RAMAS
La Vid y Las Ramas (Juan 15:1-3)
El principio y el concepto es el mismo. Dependencia total y completa en JESÚS.
Dios Padre— el viñador
Jesús— la vid
Nosotros—las ramas
¿Quién es la vid y quién es el viñador? Juan 15:1
Jesús es la vid verdadera y Dios Padre el viñador.
Jesús cambio repentinamente el discurso a esta analogía, ya que estaba modificando la creencia de sus discípulos israelitas sobre la fuente de su identidad, les estaba diciendo que su fuente de su identidad no era el pueblo de Israel como tal, sino que era Él, Jesús.
Así nosotros como creyentes debemos recordar que nuestra única fuente debe ser Jesús, no nuestras posesiones materiales ni conocimientos en el mundo.
Jesús les dice “Yo soy”, que era el nombre de Dios desde el Antiguo Testamento. Con esta frase corta, Jesús afirma que es divino, que verdadero y que es nuestro Salvador.
La vid requiere de constante cuidado para producir fruto. Como cristianos, el viñador es Dios Padre mismo.
¿Quiénes son las ramas? Juan 15:2-3
Una verdadera rama-un verdadero cristiano- producirá fruto y NO será cortado porque es imposible.
El verbo griego “IROS” usado en el versículo 2 es traducida como “levantar”, lo que implica que Jesús hacía referencia a levantar las ramas para que estas pudieran dar fruto, como lo haría un jardinero en el primer paso.
Hay momentos en nuestras vidas cristianas que no estaremos produciendo frutos; lo que Jesús dice es: que en esas temporadas Dios nos levanta más cerca de Él para atraernos y que empecemos a producir fruto.
En el versículo 2 la palabra griega para podar es “CATIRO” que significa limpiar, purificar… esto representa quitar, cortar lo que no debe estar en la rama y le impide dar fruto.
Dios Padre está podando en nuestras vidas. A veces esta poda en toma forma de pruebas y dificultades, otras veces toma la forma de retrasar cosas en nuestra vida, temporadas de espera. Todo esto es para que podamos producir MÁS fruto. En cualquier momento de mi vida que estoy produciendo fruto en un área, Dios está trabajando y al mismo tiempo podando otra área en mi vida para producir fruto. Poda en progreso.
Una señal del cristiano maduro entiende esta realidad dual: una parte que produce fruto y otra que está siendo podado.
¿Estamos realmente conectados a la vid? Juan 15:3
Jesús aclara a sus discípulos que ellos YA están limpios por la Palabra antes de cualquier discusión del fruto. Jesús estaba justificándolos.
Nosotros hemos sido limpiados por la declaración de Cristo, lograda solamente por lo que Cristo cumplió en la cruz, no por nuestras obras o frutos.
Aplicaciones:
Jesús es la fuente verdadera. ¿Estás poniendo tu confianza en otra fuente? Nada más te va a satisfacer, solo Él.
¿Cuáles son las áreas en tu vida que estás produciendo fruto? ¿Cuáles son las áreas en las que necesitas más poda? Haz una evaluación de tu vida.
Jesús dice «Yo soy la vid verdadera…» La vid es una fuente de vida, produce vida.
Santiago 3:1-5