LA IRA EN EL CORAZÓN – Parte 5
La Ira en el Corazón – Parte 5 (Mateo 5:21-26)
El tema central del Sermón del Monte es el Reino de Dios, un reino del corazón e intenciones.
Solo Cristo pudo cumplir la ley al detalle y perfecto, pero también la ley divina al morir por todos nosotros al cumplir la ley de Dios. El versículo clave es Mateo 5:17 – “Jesucristo cumplió la ley…”.
No podemos llegar a los estándares de Jesús, pero al tropezar o caer recordar que Jesús cumplió la ley por nosotros.
Jesús Empieza diciendo: “Habéis oído que se dijo, pero yo os digo…” Él no estaba criticando a los líderes, ni la ley de Dios, Él estaba corrigiendo la interpretación errónea que le habían dado.
La idea del mensaje no es culpa y condenación, sino que nos demos cuenta de la necesidad que tenemos de ir al creador de leyes. Que dependemos de su gracia y misericordia.
Jesús nos está dando una manera práctica de vivir en Su reino. El enfoque de los líderes religiosos era el comportamiento externo, a diferencia de Jesús, empieza a tratar con el corazón de las personas.
Tres ideas que tiene que ver con el asesinato:
La causa del homicidio (Mateo 5:21-22)
Jesús comienza a confrontar las enseñanzas de los líderes religiosos. En Éxodo 20:13 se nos dice “No matarás” – todo ser humano es un portador de la imagen de Dios. Los fariseos solo enseñaban que no se debía matar para evitar la consecuencia, no por la razón real que es que cada vida humana es valiosa para Dios.
“No matarás” no debe cumplirse por respeto a la persona en sí, sino por respeto a Dios, el Creador. El mandamiento original “No matarás” no era para evitar el castigo, sino por respeto a Dios.
Jesús se enfocaba no solo en la consecuencia, sino en el corazón y la intención del mismo. Él nos enseña que el homicidio empieza con pensamientos/emociones en el corazón, no con la acción. Dios juzga los corazones.
No solo los que asesinan son los capaces de hacerlo, el tener un corazón con ira y odio es culpable también, ya que es el mismo tipo de corazón. Jesús mira la intención del corazón, pues es la causa del homicidio
La consecuencia del homicidio en el corazón (Mateo 5:23)
Hay consecuencias si tenemos enojo en nuestro corazón:
a. Interrumpe u obstaculiza nuestra relación con Dios (Mateo 5:24)
Jesús nos enseña que la forma de lidiar con el enojo en nuestro corazón debe ser ir con la persona si hay conflicto y tratar ese conflicto. Jesús me dice que debo tomar la iniciativa de ir a la persona, independientemente de quién fue el que ofendió para resolver ese conflicto (1 Juan 4:20). No debe ser ofrendar o ir a la iglesia para resolver esa ira o que el enojo se vaya aplacando. No ir delante de Dios con expresiones grandes si tenemos ira en el corazón sin resolver.
Si dices que amas a Dios, pero odias a tu hermano, entonces eres mentiroso.
b. El enojo daña nuestras relaciones interpersonales, crea distanciamiento con las personas, destruye relaciones
No ir delante de Dios con expresiones grandes si tenemos ira en el corazón sin resolver
Si recuerdo que alguien está enojado conmigo por algo que hice, debo detener el proceso de sacrificio a Dios e ir donde el hermano que está enojado. En términos modernos venimos a adorar a Dios y aquí se está interrumpiendo el proceso de adoración.
Conflictos, envidias, chismes interrumpen nuestra relación con otros.
La cura por el homicidio en nuestro corazón
Tomar la iniciativa e ir donde la persona que ofendí o me ofendió y lidiar directamente con ella nuestra ira/enojo.
No debo alimentar el enojo que está en mi corazón, tampoco ir donde una tercera persona con chisme y ensañarla también.
Si ofendí, debo ir y pedir perdón. Mateo 18 nos extiende más esta parte
Primero lidiar con nuestras relaciones dañadas y luego ir a la presencia de Dios.
Aplicaciones:
¡Si tienes personas en tu vida, con quien tienes que hablar, hazlo! Suficiente es suficiente. No mantener amargura y enojo en nuestro corazón, ya que no es saludable para nosotros y destruye relaciones.
Jesús dijo las personas sabrán que son cristianos por el amor que se tienen los unos a los otros.