CRISTO Y LA LEY – Parte 4

13/02/2022

CRISTO Y LA LEY – Parte 4

Predicador:
Passage: Mateo 5:17-20, Salmos 19: 7-8, 1 Juan 2:1, 2 Corintios 5:21
Tipo De Servicio:

Cristo y la Ley – Parte 4 (Mateo 5:17-20)
El Sermón del Monte definitivamente es el mejor que jamás se haya predicado por tres razones:
1. El predicador: Jesús
2. Por el tema: Jesucristo
3. Por la manera en que Jesús predicó: No hay nada más poderoso que cuando el Señor Jesucristo predica la palabra de Dios.

Hay muchas cosas que quizás no entendamos y por eso debemos desempacar versículo por versículo. Empezamos a pensar, ¿será que Jesús realmente dijo que debemos quitarnos un ojo de la cara?
Hay muchas expresiones del Sermón del Monte que debemos entender. Lo que no debemos olvidar jamás es que Jesús mismo fue quien predicó este mensaje.
En la parte final del sermón dice que las personas estaban asombradas. ¿Será porque Jesús era un comunicador muy dinámico? Es porque él habló con autoridad y por eso ellos estaban maravillados.

Núcleo del sermón del monte:
Mateo 5:17: Este versículo no solamente es el más importante de todo el Sermón del Monte. Nos habla de una manera clara de cuál es la visión y el propósito específico por el que Cristo vino a la tierra. “No penséis que he venido para abolir la ley ni a los profetas, sino para cumplirla”. Este concepto es crucial para que nosotros podamos entender que Jesús vino a cumplir la ley y los profetas.

Tres ideas que tienen que ver con el Sermón del Monte:
1. ¿Cuál era la intención de Jesús al hacer esta declaración?
2. ¿Cómo Jesús iba a cumplir la ley y los profetas?
3. ¿Cómo Jesús quiere que nosotros nos relacionemos con la ley y los profetas?

1. Jesús comienza con las bienaventuranzas. La palabra Bienaventuranza significa tres veces felices. Luego nos dice que somos la sal y luz de la tierra. Y después cambia el tema y hace esta declaración que de repente nos asombra: ¡No penséis que he venido para abolir la ley y los profetas, sino para cumplirla! ¿Por qué dijo Jesús esto en ese momento? ¿Qué será lo que pensó la audiencia original?

Cuando los judíos hablaban de la ley se referían a los primeros cinco libros de la Biblia (Pentateuco), cuando Jesús está hablando de los profetas tiene que ver con todos los libros proféticos, aquí se refiere a todo el Antiguo Testamento.
Los judíos amaban la ley y sus maestros eran maestros de la ley. Cuando Jesús viene y comienza a hablar de otros conceptos, eso comienza a retarlos, a desafiar la manera de pensar que tenían.
Los 10 mandamientos comienzan con un No. ¡No adorarás a otros dioses, no matarás! Eso era la ley. Ahora Jesús empieza a predicar de una manera que pareciera que estuviera dando una ley diferente. La presentación que da es tan distinta que los judíos empiezan a preguntarse ¿Él está aquí para abolir la ley?
En el siguiente versículo, Mateo 5:18, Jesús va más allá con detalles acerca de que no vino a abolir la ley y los profetas. “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”. Él no vino para darnos una nueva ley, ni para reformarla, ni para destruirla, vino para cumplirla.
“La ley de Jehová es perfecta que convierte el alma”. Salmos 19: 7-8. La ley no es el problema, el problema es que ni tú ni yo podemos obedecerla. Jesús quería que su audiencia original y nosotros podamos entender que cuando él vino a la tierra su misión no era decir “la ley está mal y yo vine a abolirla”.
Hay otra implicación de esta declaración: El Antiguo Testamento es tan importante como el Nuevo Testamento. Esto quizás lo entendemos de una manera intelectual, pero creo que la mayoría de los cristianos no entendemos el verdadero valor del Antiguo Testamento.
El valor y razón de la existencia del Antiguo y el Nuevo Testamento se trata de Cristo. Jesús aquí en la tierra, en su vida, en su muerte, en su sepultura, en su ascensión, cumplió lo que la ley decía. Jesús no estaba criticando la ley, el problema es que la humanidad no puede cumplirla.

2. ¿Cómo Jesús iba a cumplir la ley y los profetas? Él la cumplió al venir como un ser humano y en su carne, obedeciendo la ley completamente como ser humano aquí en la tierra. Muchos de nosotros hemos escuchado que cuando Jesús vino a la tierra él no pecó ¿Qué estaba haciendo al vivir la vida así? Lo hizo para cumplir la ley de Dios en nuestro lugar.

El deseo de Dios era que los seres humanos obedeciéramos su ley completamente. Adán no lo pudo hacer, tuvo una oportunidad y la rompió. Luego Dios escogió la nación de Israel, pero tampoco pudo cumplirla. Y para el tiempo que Jesús vino a la tierra estaban obsesionados con la ley, adorándola como un ídolo, pero tampoco la estaban cumpliendo. Jesús le dijo a los escribas y fariseos ¡Ustedes son unos hipócritas, ustedes aman la ley, pero no me aman a mí, y tienen todas estas reglas, pero no cumplen la ley!
La ley es algo hermoso si se obedece por amor. Jesús amaba al Padre y obedeció la ley de manera perfecta, demostrando su amor por Él.
Jesús también cumplió la ley al morir en la cruz para pagar esa multa que tú y yo debíamos pagar porque quebrantamos la ley de Dios. Hay dos formas en que se cumple: o la cumples con éxito o la pagas. Jesús tomó lo que teníamos que pagar para sí.
La otra manera en que Jesús cumplió la ley fue en cada profecía que se había dado. Aproximadamente 300 profecías se dijeron de Jesucristo que él cumplió. Y no solamente las profecías, también en el Antiguo Testamento había tipos, sombras de Jesús que él también cumplió. Su nacimiento, vida, muerte, resurrección es el cumplimiento de las profecías, Él era el Mesías.

3. ¿Cómo quiere que Jesús que interactuemos con la ley? Mateo 5:19-20. La pregunta debe ser si Jesús espera que nosotros obedezcamos la ley. La respuesta es completamente Sí. La otra pregunta es ¿podemos cumplir la ley? No.
Él nos ha llamado, espera y requiere que nosotros cumplamos la ley, pero al mismo tiempo no hay ningún ser humano que pueda hacer esto. Por lo tanto, debido a este problema y dilema, Cristo vino a cumplir la ley.
No hay un mejor versículo que explique esto 1 Juan 2:1: Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado, tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo«».
2 Corintios 5:21: «Al que no conoció pecado, por nosotros le hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él». Dios tomó nuestro pecado, puso todo eso en Jesús, quien nunca pecó. Cuando Cristo fue a la cruz no estaba pagando el precio de su pecado, sino el precio de nuestro pecado y cumpliendo la ley de Dios
Nosotros podemos tener la justicia de Cristo cuando nos paramos delante del Rey, la Ley ya no nos condena.

Quiero desafiarte en este día:
• Adoremos al Señor Jesús por lo que hizo por nosotros, no lo tomemos a la ligera, agradezcamos a Jesús que cumplió la ley, si no hubiese hecho, eso esa ley nos hubiese destruido. Él cumplió con un alto costo: su vida. Esto significa que podemos obedecer a Dios por amor y aun si nos equivocamos, podemos venir al trono.

• La meta es amar a Dios, amar su ley y entender la gracia de Dios aún en ese momento en que no podemos cumplir su ley. Hemos sido libres para caminar en una relación de amor y obediencia a Dios.

• Podríamos irnos al otro extremo, ser tan legalistas y empezar a juzgar a otras personas. Como cristianos debemos caminar en el medio, mantener ese balance. Debemos estar agradecidos por la gracia que Cristo nos extiende, pero que el Señor nos libre de aprovecharnos de su gracia.

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