CONOCIENDO MÁS A JESÚS (Jeremías 9:23-24)
Conociendo más a Jesús (Jeremías 9:23-24)
Predicador Lionzo Díaz.
Todos deseamos crecer en diferentes áreas de nuestras vidas. En la vida cristiana hay elementos esenciales para lograr ese crecimiento.
Requisitos para crecer espiritualmente y ser usados por Dios:
Ser un hombre/mujer de la Palabra de Dios – Pasar tiempo con Dios es importante.
Ser un hombre/mujer de oración – Hay que orar en todo momento, en todo lugar.
Cultivar compañerismo con cristianos que amen a Dios.
Compartir nuestra Fe
Tener una vida de obediencia a Dios – ¿De qué me sirve saber la Biblia si no obedezco a Dios?
Al Señor le agrada que lo conozcamos y lo comprendamos.
El conocer más a Dios no viene por osmosis, hay que intencionalmente pasar tiempo con él.
Ni siquiera los discípulos más cercanos de Cristo (Juan 15:3) conocían del todo a Jesús (Juan 15:3). Seguían aprendiendo, ya eran salvos y limpios, pero no lo “conocían” del todo.
Conocer a Jesús es algo íntimo; no algo intelectual de conocimiento. Génesis 4:1, 4:25, Mateo 1:25-26 nos hablan de intimidad. Es pasar tiempo de calidad con Dios.
Distintos tipos de ignorancia de Dios
Los pasajes de Mateo 14:15, Deuteronomio 8:3, Éxodo 16:35, Mateo 22:29, Salmo 1:1-4. Nos hablan de que erramos al ignorar la palabra de Dios y su poder. El mismo Dios que dio el maná era Jesús. Por ello es importante pasar tiempo con la Palabra, para poder discipular, para poder responder y ser guiados.
Ignorancia de la Persona Divina y milagrosa de Jesucristo. Mateo 8:27,
Las leyes del cielo son diferentes a las de la tierra. Jesús muestra que seguirlo no se trata de estatus, sino de servicio. Marcos 10:35-37, 42-45.
Ignorancia de que el servicio a Dios en caso extremo implica sacrificio y hasta la muerte. Mateo 16:21
Formas de conocer a Cristo
El personaje histórico – Es innegable la existencia de Jesús, ya que incluso dividió la historia (a. c y d. c) en el calendario.
El Jesús de Amor
El Jesús perdonador
El Jesús nuestro Señor. El Señor de nuestras vidas. Sinónimo de amo, dueño absoluto, voluntad que no se discute.
La presión bíblica: oír, leer, estudiar, memorizar y meditar.
Aplicaciones:
– ¿Cuántas raíces tienes tú? ¿Qué tan profundas son para soportar la tormenta?
– Entender el Señorío de Cristo, es decir, “¿qué quieres que haga, Señor?”
– ¿Qué cosas te impiden pasar tiempo con Dios?
– De uno a cinco, ¿qué prioridad tiene Dios en tu vida?
– ¿Qué vas a hacer para conocer más a Dios de tal manera que Él se convierta en la prioridad número uno de tu vida?
Que el Espíritu Santo siga reafirmando en nuestros corazones lo que hemos compartido.