APRENDIENDO A VIVIR EN CRISTO ESTE 2020 / Learning how to live in Christ in 2020
Gálatas 2:20 en el 2020. Empezamos un nuevo año con resoluciones de nuevas metas, sueños, queremos cambiar, mejorar nuestras vidas. Sin embargo, debemos tener cuidado de querer hacer todas esas cosas en las fuerzas de nuestra carne. Como cristianos nuestro objetivo debe ser glorificar a Dios, no glorificarnos a nosotros mismos, por lo que debemos caminar en este balance y asegurarnos que a medida que crecemos estamos glorificando a Cristo.
Veremos cinco claves que nos ayudarán a entender Gálatas 2:20 y como podemos nosotros apropiarnos de este versículo:
El patrón común de Pedro en cuanto al pecado – (Gálatas 2:11-12). Pablo confronta públicamente a Pedro. Debemos entender que Pedro pecó seriamente y que su pecado era producto de un patrón. Vemos que Pedro, siendo judío, fue a Antioquía y compartía con los gentiles cristianos, pero cuando llegaron otros líderes, él dejó de compartir con los gentiles, los ignoró, no quería que lo vieran con ellos; otros siguieron este mal ejemplo, su comportamiento estaba dañando a otros. Él había hecho esto también en otros lugares donde había estado, él empieza a preocuparse más por lo que otros dirían sobre él. Sabemos, que cada uno de nosotros tenemos esta lucha y estos patrones en nuestra vida. En Gálatas 2:20 vemos cómo podemos romper estos patrones en nuestra vida.
La paradoja del versículo, del pasaje – La paradoja son dos ideas que parece que se contradicen una con la otra. La primera parte de la paradoja nos dice Pablo: «he sido crucificado con Cristo, ya no vivo yo…», pero igual «vivo en Cristo…». Muerto, pero aun así vivo. Ambas realidades son verdaderas al mismo tiempo
La naturaleza personal del versículo – Es un versículo personal, «con Cristo he sido crucificado…». Pablo se estaba refiriendo a ese viejo hombre. (1 Timoteo 1:15), Pablo nos dice que él es el peor de los pecadores. Pedro también fu crucificado en Cristo y nosotros también podemos decir que en Cristo hemos sido crucificados (aquí podemos listar todos esos perfiles de lo que solíamos ser y que hemos cambiado porque somos nuevas criaturas en Cristo Jesús).
La relación pasada y presente del versículo – Eventos que pasamos en el pasado afectan lo que somos hoy. Lo que Cristo vivió y sufrió en la cruz afecta lo que somos hoy.
El poder del versículo – Fuimos crucificados cuando Cristo estuvo en la cruz, la justicia y pago por pecado fue ella en ese momento, en Cristo en la cruz. El poder está en que CRISTO VIVE EN MÍ. El poder de la resurrección y que está vivo en mí, Él es glorificado y no yo.