CONTRASTE DE NAVIDAD (LA JOYA DE NAVIDAD) – Parte 2

26/12/2021

CONTRASTE DE NAVIDAD (LA JOYA DE NAVIDAD) – Parte 2

Predicador:
Passage: Mateo 1:18-23, Lucas 2: 1-6
Tipo De Servicio:

Contraste de Navidad – La joya de la Navidad (Mateo 1:18-23). Parte 2
Emanuel Dios con nosotros
Jesús era perfecto en su humanidad y durante todo el tiempo que estuvo en forma de hombre en la tierra siguió siendo perfecto en todo lo que hizo, en su ministerio. Pero él vino a un mundo oscuro con nuestro pecado, con nuestro quebranto, y ese es el contraste de cuán rotos estamos como seres humanos y la perfección de Jesucristo. Esta es la razón por la que tomó forma de hombre y por la cual tenía que vivir una vida perfecta y luego morir una muerte horrible en la cruz. No nos gusta ver cómo estamos quebrantados, nos gusta ponernos en el centro del universo, pero en el centro del universo está Dios.

Es necesario que entendamos cuánto necesitamos a un salvador y cuán quebrantados estamos. Cuando vemos la circunstancia en la que Jesucristo nació, vemos este concepto de una manera muy poderosa. De todos los lugares en que pudo haber nacido, el Señor de Señores, Rey de Reyes, no nació en un palacio, ni como hijo de un rico, ni en un lugar bonito, sino como el hijo de un carpintero. Nació en un establo donde comen los animales.

¿Por qué Dios lo hizo así?

Para mostrarnos el contraste, cuánto necesitamos de un salvador. Si lo pensamos, esa fue la primera Navidad, la Navidad en que Jesucristo nació, hace alrededor de 2021 años atrás. No fue una Navidad bonita, fue difícil para María, para José; las circunstancias no fueron fáciles. Él nació en medio de una situación que ya era difícil.

La Biblia nos presenta el nacimiento de Jesús de una forma muy real. En el idioma hebreo el concepto de estar desposado es mucho más que comprometido, ya estaban legalmente unidos, aun antes de estar casados y para romper ese compromiso se necesitaba un divorcio. La Biblia dice que como José era justo y no quería infamar a María, él quería divorciarse. El plan estaba a punto de desbaratarse. José era un buen hombre que no quería avergonzar a María, difamarla, pero al mismo tiempo claramente se sentía herido, como cualquier hombre que se entera de que su novia sale embarazada y el hijo no es de él. La iba a dejar porque ya no quería estar con ella. Vemos el punto de vista de José, imagínense la gente que los rodeaba, que sabía que se iban a casar.

Dios entra en la historia. Mientras que él estaba pensando en esto, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo “José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado del Espíritu Santo es”. Lo que se veía como una vergüenza se convirtió en algo glorioso, y José comenzó a ver la belleza de la historia.

Mateo 1:21. El ángel sigue explicándole a José “Y dará a luz un hijo y llamará por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.  ¿Por qué Jesús necesitaba nacer en unas circunstancias como lo hizo, en una raza quebrantada, en medio de una relación quebrantada? Allí es cuando dice el ángel “yo sé que va a ser difícil”.  En ese momento José fue convencido, pero había mucha gente que no estaba allí para entender. Y el ángel le dijo “todas esas cosas se entenderán, será claro a su debido tiempo”.

Él tenía miedo antes de saber que iba a tener que criar el hijo perfecto de Dios. ¡Qué difícil debe ser criar a un hijo perfecto, que nunca peca ni comete ningún error! No habrá oportunidad de corregirlo, él te corrige a ti. Imagínense el peso de la responsabilidad que se tiene al cuidar y criar al hijo del Dios Altísimo, porque aun cuando era perfecto y no pecaba, tenía el cuerpo de un niño y necesitaba la protección de sus padres.

Este niño era el Mesías de la humanidad, el que iba a venir para liberarnos de nuestro pecado. 

El nacimiento fue bien difícil. (Lucas 2: 1-6) nos da los detalles históricos acerca del censo que se dio. María y José eran de Nazaret y para que se hiciese el conteo del censo bien cada persona tenía que ir a su ciudad natal, para José ese lugar era Belén. Había una profecía que decía que el Mesías iba a nacer en Belén. Ellos nunca hubiesen ido a Belén si no hubiese sido por este decreto porque la distancia entre Nazaret y Belén era muy larga y el camino peligroso (de aproximadamente cuatro días).

Hay otra razón por la cual este censo es tan importante. Lucas comienza esa historia hablándonos de este censo. Que el nacimiento de Jesús era un hecho histórico, Jesús es una persona real, no es una leyenda, una fábula, un mito. No hay ningún historiador cristiano o no cristiano que pueda decir que Jesucristo no existió. Lucas está diciendo “Esta persona verdaderamente nació, ¿no me creen? Chequeen el censo”.

¿Cuán difícil debe ser para una mujer que va a dar a luz esa caminata? En ese lugar no había hospitales, todo niño que naciera en ese momento tenía altas probabilidades de morir, igual que la madre. Días antes del niño nacer sale ese decreto que habría un censo y había que registrarse en el lugar en que naciste. Ellos no tenían otra opción que ponerse a caminar. Imagínense cuánto miedo podía dar esto, que en cualquier momento podría nacer.

Hay varias razones por las cuales Jesús nació en estas circunstancias.

Dios no estaba tomando ningún riesgo, Él tiene control de todo Mientras más dificultades, más nos damos cuenta de que Él estaba en control del nacimiento de Jesús; así podemos ver cuán importante era que la mano de Dios estuviera sobre María y José para protegerlos. Fue un milagro que lograra dar a luz y que el niño no muriera, ni tampoco María.
Al nacer Jesús en estas situaciones extremas y difíciles, él se estaba identificando con muchas personas que nacen en circunstancias similares. La mayoría de los seres humanos han nacido en situaciones de pobreza. La Biblia nos dice que tenemos un sumo sacerdote que se identifica con nosotros y sabe cómo nos sentimos. Jesús fue parte de una familia normal, nadie sabía de Él. Por 30 años fue un hijo, un carpintero, no hizo milagros. José, su padre, murió cuando era joven, y como el hermano mayor tuvo que ocuparse de su madre y sus hermanos. Esa fue la vida que él vivió. Él puede identificarse con nosotros. Este es un aspecto muy importante de la encarnación. Además, él fue parte de una raza que hasta hoy en día es odiada. Y él nació y tuvo circunstancias que nosotros hemos vivido. Nació en un establo donde ponen la comida de los animales. ¿Por qué él pasó por todo esto?

Mateo 1:21. Jesús nació para salvarnos de nuestros pecados, hubo muchas otras cosas que hizo, pero la razón principal por la que él nació fue para salvarnos de nuestros pecados. Si no nacía, no podía morir y si no moría, no podía salvarnos de nuestros pecados. Él debía tener carne para morir en la cruz y salvarnos de nuestros pecados. Jesús tenía ese propósito “Vivir una vida perfecta, sin pecar, para cumplir toda la ley de Dios que nosotros no podemos cumplir”.

Dios creó a Adán y le dio todo, y lo creó perfecto, sin pecado. Le dijo “Adán, esto es lo que quiero que hagas, que muestres tu amor a mí, obedeciendo”. Dios le dio una oportunidad, un mandamiento, para darle este regalo perfecto de la vida y que él mostrara solo obediencia. Y le dio un mandamiento ¡No puedes comer del fruto del árbol del bien y del mal! ¿Y qué hizo Adán? Lo desobedeció y comió el fruto. Fíjense que el plan de Dios no fue derrotado, ni anulado, porque aun cuando ocurrió eso, y pecó, y desobedeció, Dios dijo ¡Yo voy a enviar a alguien a vencer a Satanás!, el segundo Adán, el último Adán.

Cuando Cristo nació, Él no desobedeció ningún mandamiento; Él vivió la vida siendo tentado cada día, pero, a diferencia de Adán, Él nunca pecó porque amaba a su padre. Nosotros no podíamos lograrlo, pero Él sí lo logró.

Esta es la gloria de la Navidad, que hay un salvador que nació, que nos salvó de nuestros pecados, que logró lo que ningún humano podía lograr y nos dio la oportunidad de tener la vida eterna.

Cuando fue a la cruz, murió la muerte que nosotros merecíamos. Si no podemos entender eso, no entenderemos la verdad del Evangelio. Ahora no solo tenemos la posibilidad de no morir, sino de tener un lugar en el cielo donde vivamos eternamente. Por eso es tan hermoso que Dios tomó forma de hombre, es por lo que este concepto es tan poderoso y hermoso.

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