DIOS HACE TODAS LAS COSAS BIEN
DIOS hace todas las cosas bien (Marcos 7:31-37)
Dios está en Control
Romanos 8:28 nos dice: “a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien”. Todas (cosas buenas, cosas que no entendemos, bendiciones, cosas que no hacen sentir incómodos). Dios hace que todas estas cosas nos ayuden a bien.
Cuando pasamos por pruebas o dificultades, ¿creemos que Dios está en control, que todas las cosas nos ayudan a bien? O ¿pensamos que Él solo está en control cuando estamos siendo bendecidos? Él hace todo bien, aun cuando no entendemos el porqué de las circunstancias.
3 maneras de que Dios hace todas las cosas bien, aun cuando no entendemos:
Desafía nuestra zona cómoda
En Marcos 7:31 vemos que Jesús salió hacia el área de Decápolis, una ciudad con cultura greco-romana, de intercambios y negocio
Según su cultura, los judíos no podían compartir con gentiles, quienes eran vistos como pecadores. Sin embargo, a pesar de que Jesús era judío, hacía cosas sin sentido y estaba relacionándose también a estas personas, por lo que se le criticaba. Y no solo Jesús se relacionaba, sino que también invita a sus discípulos a salir de su zona cómoda.
Una iglesia está compuesta de personas de diferentes nacionalidades, personalidades, formas de ser. A diferencia de un club social, la iglesia tiene como punto de unidad a CRISTO y personas diferentes se conectan porque aman Cristo.
De la misma manera, Dios nos invita a ir más allá de nuestra zona cómoda, más allá de esas fronteras, de forma continua, de conectar con estas personas con las cuales nos sentimos incómodos. Así como Jesús pasó más allá de esas fronteras, nosotros debemos pasar esas barreras y conectar con aquellos que necesitan de Dios.
Dios no desafía a identificar esas zonas cómodas en nuestras vidas, en ciertas circunstancias y a no tomarlas como excusa para aislarme de las personas.
Desafía nuestras expectativas de como Él debe hacer las cosas (Marcos 7:32-35)
Muchas veces encajonamos a Dios, pensamos que debe hacer todo de la misma manera en cada ocasión.
Jesús tocaba a las personas y eran sanadas, otras veces solo hablaba, otras veces decía tu Fe te ha salvado, otras veces sanaba a personas sin fe.
Lo hacía de esta forma porque al final no se trata de la manera, sino en la persona que es Cristo quien tiene el poder de sanar. Él puede sanar con mi fe o sin mi fe, él puede o no sanar de acuerdo con su voluntad. Él no está limitado a una fórmula humana y todo lo que hace es perfecto. Sabemos que no tenía que tocar a la persona para sanarlo, pero lo hace para desafiarnos.
En el pasaje de hoy, estas personas pensaban que si traían a este hombre y Jesús lo tocaba podía ser salvo, pero Jesús siendo asombroso lo hace de una forma diferente y todo lo hace bien.
En Marcos 7:33 vemos que Jesús pone sus dedos en los oídos de ese hombre y después escupió sobre sus dedos, luego tocó la lengua del hombre y finalmente dice “sean abiertos” para sanarlo.
¿Por qué Jesús tuvo que hacerlo de esa manera? El proceso quizás era incómodo para el mismo hombre y fue distinto a cualquier cosa que Jesús haya hecho. ¿Con qué frecuencia en nuestras vidas, cuando estamos en una situación que no podemos entender, pensamos que igual Dios va a hacer algo en nuestra vida? Pero en el proceso, cuando estamos pasando por esta prueba, por esta situación difícil e incómoda, dolorosa; es allí donde somos tentados a cuestionar a Dios, porque nuestras expectativas es que Él haga las cosas de acuerdo con nuestro acomodamiento. Pero debemos entender que Dios está en control y todo lo hace bien en cada paso del proceso.
¿Qué hay en mi vida, que es difícil, desafiante, difícil de explicar, algo con lo que no quiero lidiar, que no hace sentido? Si combino todo lo que Dios ha hecho a través de mi vida, puedo ver que Dios está pintando una obra de arte, quizás en ese momento esté usando colores oscuros y no entendemos, pero Él siempre está obrando y debemos ver al final el paisaje completo, que es una obra perfecta.
Desafía nuestra lógica (Marcos 7:36)
¿Por qué Jesús, siendo el hijo de Dios, lo hizo de esta manera, y les dice a las personas que no le cuenten a nadie? En esos momentos no entendemos a plenitud lo que Jesús estaba haciendo, no quería detenerse, quería seguir avanzando continuamente.
¿Creemos realmente que servimos al Dios que hace todo bien? Lo podemos decir de forma teórica e intelectual, pero tenemos que ser honestos los unos con otros y con Dios, ¿podemos ver las situaciones en nuestras vidas y declarar Dios hace todo bien? Aun si luchamos con un pecado, la salud, perdido nuestro trabajo u otras circunstancias, Dios hace todo bien; no solo en la ausencia de las dificultades, sino en medio de las dificultades.
Servimos a un Dios que hace todo bien, aun cuando no lo podemos entender, aun si es incómodo.
Aplicaciones:
¿Cuáles son esas zonas cómodas que tengo, cuáles esas resoluciones de nuevo año? Debemos ir más allá de nuestra zona cómoda, quizás compartir a alguien de Cristo, involucrarnos más en la iglesia, dar más financieramente, conectar con otros…
¿En qué áreas estoy pasando por pruebas, dificultades? Al identificarlas, ¿Realmente creo que Dios hace todo bien, a pesar de lo que estoy atravesando?
Preguntarnos ¿Señor, si haces todo bien, que me quieres enseñar en medio de esta situación? ¿Confiamos en Dios en medio del proceso?
Tenemos la promesa que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien. ¿Confiamos en Dios en medio del proceso?
Dios es un artista perfecto, nosotros somos esas obras que Él está pintando.