EL BECERRO DE ORO( Éxodo 32)
Título: El becerro de oro (Éxodo 32)
Serie: Éxodo: Libertad, rescate y responsabilidad
Expositor: Pastor Todd Tillinghast
Moisés, como mediador entre Dios y el pueblo, recibió instrucciones detalladas sobre la construcción del Tabernáculo y el sistema de adoración. Mientras Moisés estaba en la cima del monte Sinaí durante cuarenta días, el pueblo abajo se impacientó. Aunque sabían que Dios los llevaría a la tierra prometida, se angustiaron por la ausencia de Moisés.
En su ansiedad, los israelitas acudieron a Aarón para que les hiciera un becerro de oro para adorar. En la cima de la montaña, mientras Dios le explicaba a Moisés la manera correcta de adorarlo, al pie del monte, el pueblo estaba impaciente y temeroso, y caía en la idolatría.
El pueblo se acercó a Aarón, quien sería el primer sumo sacerdote de Israel, y le pidió que hiciera un becerro de oro, a lo cual él accedió. A pesar de esto, Dios lo usó posteriormente. La frustración del pueblo no se debió a la ausencia de Dios, a quien temían por su poderosa presencia, sino a la ausencia de Moisés, su líder, quien había estado fuera varios días, pasando tiempo con Dios para recibir sus instrucciones y guía.
Aarón le pidió a los israelitas que entregaran todo el oro que habían recolectado en Egipto, el cual Dios había planeado utilizar para el Tabernáculo. Aquí es donde todo comenzó a derrumbarse; se frustraron por la ausencia de Moisés y, temerosos de acercarse a Dios directamente, le pidieron a Aarón que hiciera un becerro de oro. Aunque intentaban adorar a Jehová a través de esta imagen, el segundo mandamiento prohíbe hacer imágenes de Dios, incluso si se pretende representarlo a Él.
Aarón organizó una fiesta en honor a Jehová. Los israelitas utilizaron una imagen familiar de los dioses de Egipto para representar a Jehová, que los guiara. Este error es frecuente en nuestras iglesias e individuos en la actualidad, ya que no hay nada más poderoso que la palabra de Dios. Al no poder ver a Dios, los israelitas querían una representación visual de Jehová que pudieran poner sobre una plataforma con ruedas para guiarlos a la tierra prometida; querían ser como las naciones a su alrededor y mostrar que tenían a un dios fuerte para que los demás les temieran.
Es importante señalar que el becerro era una imagen de Jehová y no de otro dios. ¿Cuántas veces hacemos algo que parece ser en nombre de Jehová realmente no es cristiano? Los israelitas querían una imagen visible de Dios, como un toro fuerte, para mostrar a las otras naciones la fuerza de Jehová; sin embargo, estaban poniendo su esperanza en lo que conocían en lugar de en Jehová mismo.
Moisés se enojó al ver al pueblo idolatrar y rompió las tablas de los mandamientos. Llamó a Aarón por su responsabilidad en el pecado del pueblo, pero dio una excusa débil y evasiva, que mostraba su debilidad interna.
Moisés quemó el becerro de oro hasta reducirlo a polvo, lo que simboliza cómo Dios trata a los ídolos. Luego, mezcló el polvo con agua e hizo que el pueblo lo bebiera para que viesen que los ídolos solo traen corrupción y no tienen valor alguno. Nuevamente, decidió volver al monte para intentar hacer expiación por el pecado del pueblo, le propuso a Dios ser borrado del libro de la vida en lugar del pueblo, pero Dios no aceptó esta oferta porque solo alguien sin pecado podría morir en lugar de la humanidad pecadora.
Moisés tenía la idea correcta pero no era la persona adecuada para tomar el lugar de los pecados de Israel. Dios ya tenía un plan desde antes de la creación del mundo para enviar a Jesucristo como el sacrificio perfecto que moriría por los pecados de la humanidad.
Puntos de aplicación:
¿A quién recurrimos en busca de esperanza? No pensemos que hoy en día no luchamos con tener otras imágenes en nuestra vida.
¿Cómo puedo saber si mi corazón se está alejando de Dios hacia otra cosa? ¿Cuál sería mi reacción cuando alguien cerca de mí recibe algo que yo no tengo? ¿Qué está sucediendo en mi corazón?
¿Cuál es ese ídolo en mi vida? ¿Son otras personas, nuestras relaciones o las opiniones de los demás0? ¿Nuestras carreras? ¿Nuestros hijos, esposos? ¿El dinero?