LA MAYORDOMÍA DE LA IGLESIA (Proverbios 3:9-10)

08/06/2025

LA MAYORDOMÍA DE LA IGLESIA (Proverbios 3:9-10)

Predicador:
Passage: Proverbios 3:9-10
Tipo De Servicio:


La mayordomía es mucho más que administrar bienes materiales; es un principio espiritual que atraviesa toda la Escritura. Desde el inicio, Dios confía al ser humano la responsabilidad de administrar Su creación, comenzando en el Edén y extendiéndose a la familia, la comunidad, la iglesia y las finanzas. Cada esfera de nuestra vida es una oportunidad para ejercer fielmente la administración de lo que Dios ha puesto en nuestras manos. No somos dueños, sino encargados temporales de los recursos, talentos, tiempo y relaciones que el Señor nos ha dado. En esta enseñanza descubriremos cómo la mayordomía se manifiesta desde los patriarcas hasta la iglesia del Nuevo Testamento, y cómo somos llamados a vivir con obediencia, generosidad y responsabilidad para extender el Reino de Dios en cada área de nuestra vida.

1. Concepto de Mayordomía

  • Es administrar lo que Dios ha puesto en nuestras manos: creación, familia, finanzas, tiempo, iglesia.
  • Desde el principio, Dios le dio al hombre la tarea de cuidar y gobernar la creación.

2. La Mayordomía en la Familia

  • Cada miembro tiene responsabilidades, incluyendo los hijos.
  • No es solo tarea de los padres; los hijos deben aprender a administrar y colaborar en el hogar.

3. La Mayordomía en la Iglesia

  • La iglesia debe cumplir con la Gran Comisión y administrar bien los recursos.
  • Requiere una buena organización para gestionar los bienes y apoyar a quienes lo necesitan.

4. Finanzas, Diezmos y Ofrendas

  • Abraham dio diezmos a Melquisedec antes de la ley.
  • Los levitas no recibieron tierras; Dios era su herencia y se sostenían con los diezmos.
  • El diezmo es una responsabilidad; la ofrenda es voluntaria.
  • En el Nuevo Testamento, los creyentes compartían todo para suplir las necesidades.

5. Dos contextos de la Mayordomía

  • Antiguo Pacto (La Ley): Dios instruye al pueblo sobre cómo vivir y administrar.
  • Nuevo Pacto (Gracia): A través de Jesús se cumple la ley y se nos enseña una mayordomía guiada por el Espíritu.

6. Obediencia y Responsabilidad

  • Las bendiciones están ligadas a la obediencia.
  • Todo le pertenece a Dios (Salmo 24:1); somos solo administradores.

7. Principio Espiritual del Dar

  • Dios mira el corazón, no la cantidad.
  • Debemos estar dispuestos a dar, administrar y usar nuestros recursos para Su Reino.
  • Él proveerá creativamente los medios para cumplir Su propósito.

La mayordomía es una expresión de obediencia, gratitud y responsabilidad hacia Dios. Todo lo que poseemos —tiempo, recursos, familia y talentos— proviene de Él, y somos llamados a administrarlo con fidelidad para Su gloria. Desde la creación hasta la iglesia del Nuevo Testamento, Dios ha establecido principios claros sobre cómo debemos vivir y dar. Ser buenos mayordomos no se trata solo de cumplir con una obligación, sino de reconocer que todo le pertenece a Dios y que nuestra administración tiene un propósito eterno: extender Su Reino en la tierra.

La mayordomía no es solo una responsabilidad, es una forma de vida que refleja nuestro compromiso con Dios y Su Reino. Al considerar lo que Él ha puesto en nuestras manos, somos desafiados a examinar nuestra fidelidad y propósito como hijos Suyos.

1. ¿Le estamos dando a Dios lo que le corresponde?
El diezmo y la ofrenda no son solo actos financieros, sino expresiones de honra y obediencia. ¿Reconocemos a Dios como el dueño de todo lo que poseemos?

2. ¿Administramos bien lo que Dios nos ha dado?
Tiempo, dinero, salud, talentos, relaciones… todo lo que tenemos proviene de Dios. ¿Lo estamos usando con sabiduría y propósito?

3. ¿Somos buenos mayordomos de la creación?
Dios nos encargó cuidar la tierra. ¿Refleja nuestra relación con el entorno una administración responsable y reverente?

4. ¿Somos buenos mayordomos de nuestra familia?
Padres, hijos, esposos, esposas… cada rol tiene un propósito. ¿Estamos educando, guiando y sirviendo a nuestras familias como Dios espera?