LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO – I Parte
La obra del Espíritu Santo (Juan 14:15-17)
El ministerio y obra del Espíritu Santo en nuestras vidas
En Juan 14 Jesús se dedica a dar consuelo y aliviar la ansiedad de sus discípulos en la noche antes de ir a la cruz. Jesús decide hablarle a sus discípulos sobre el Espíritu Santo en este preciso momento por el motivo: DEPENDENCIA. Dios nos ha creado de manera que somos dependientes siempre de algo. La pregunta es ¿en qué o quién depender?
Jesús estaba liderando a sus discípulos para dejar de confiar en lo físico, para confiar en lo espiritual. Como cristianos, ¿es lo que hacemos en nuestra vida espiritual? En ese momento, sus discípulos no estaban confiando en nada espiritual, sino en Jesucristo hombre.
Dios nos creó para tener conexión y dependencia con el Creador a través del Espíritu Santo.
TRES PUNTOS SOBRE LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO:
El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir los mandamientos de Dios y a la vez es nuestro abogado
El Espíritu Santo nos da consuelo
El Espíritu Santo en nuestro consejero
Hoy veremos el punto 1, El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir los mandamientos de Dios y a la vez es nuestro abogado (Juan 14:15-16) – En el versículo 15, Jesús nos dice «si me amáis guardaréis mis mandamientos»-
¿Por qué en este momento?
Intenta cambiar su enfoque del Jesús físico y su partida hacia un enfoque espiritual más profundo.
Dios no espera que guardemos sus mandamientos de forma perfecta porque no podemos; sin embargo, es su estándar y su expectativa. Pero Jesús no dice que al menos que cumplas todo perfecto, entonces no me amas. Lo que dice es que la manera en que demostramos amor por Dios es guardar sus mandamientos.
Es en ese momento donde les presenta al Espíritu Santo, porque uno de los ministerios del Espíritu en nuestras vidas es ayudarnos a guardar los mandamientos de Dios; momento perfecto para presentar al Espíritu Santo, porque obedecer los mandamientos es el producto de una vida llena del Espíritu Santo. Nadie puede obedecer los mandamientos de Dios sin el poder del Espíritu Santo.
La palabra original para otro en griego es “ALLEN” otro ayudante del mismo tipo, que es exactamente como Jesús. El Espíritu Santo nos guía, consuela y conforta de la MISMA manera que lo hizo Jesús con los discípulos.
El propósito del Espíritu Santo es glorificar a Jesús, no el enfoque en sí mismo, sino ayudarnos y guiarnos y enseñarnos hacia glorificar a Dios.
La otra palabra para describir al Espíritu Santo “PARÁCLITO” en griego, que significa que produce consuelo, dirección, ayuda. La mejor traducción es abogado, intercesor. Todo esto se correlaciona con Jesucristo.
Entonces, en esos momentos en que no podamos obedecer los mandamientos, porque sucederá, tendremos al abogado que es el Espíritu Santo
APLICACIONES:
1. ¿Pones tu confianza y dependencia en Dios o en otras cosas físicas? Hay momentos en nuestras vidas que Dios quita cosas en nosotros, en las que estamos dependiendo demasiado para que aprendamos a depender de ÉL.
2. ¿Confías en el Espíritu Santo para guardar los mandamientos de Dios o solo descansas en tus propias fuerzas?
3. Cuando fracasemos, ¿confías en tu abogado, en aquel que te ayuda?