LA RELACIÓN DE DIOS CON SU PUEBLO. PARTE 2 – EL PROBLEMA Y LA SOLUCION ( Éxodo 19:10-25)
LA RELACIÓN DE DIOS CON SU PUEBLO.
PARTE 2 – EL PROBLEMA Y LA SOLUCIÓN (Éxodo 19:10-25)
Serie: Éxodo «Libertad, rescate y responsabilidad»
Éxodo 19:10-25 describe un evento importante en la Biblia en el que Dios se revela a Moisés y a los hijos de Israel en el monte Sinaí.
Dios desea tener una relación personal con los seres humanos en lugar de ser simplemente un Dios al que temer y obedecer por miedo. A lo largo del pasaje bíblico, se observan los siguientes contrastes y puntos clave:
Las diferencias entre la relación de la nación de Israel con Dios y nuestra relación como Israel espiritual con Dios.
Deseo de Dios por una relación personal: Se enfatiza que Dios, el único Dios verdadero, creó a la humanidad con el propósito de establecer una relación personal con ellos. Esta relación se basa en el amor y la voluntad de servir a Dios por amor, no por temor.
La relación entre Dios e Israel: Dios amaba a su pueblo Israel y deseaba tener una relación con ellos. Se refiere a los israelitas como sus hijos y su esposa, resaltando la naturaleza relacional de Dios hacia su pueblo.
Separación espiritual: Se destaca que hay una separación espiritual inherente entre los seres humanos y Dios desde el nacimiento, y esta separación debe negociarse. Esta separación se debe al pecado humano, y no se supera simplemente asistiendo a la iglesia o teniendo amigos cristianos.
La tensión de lo que Dios estaba tratando de lograr
En estos versículos, Dios da instrucciones específicas a Moisés sobre cómo el pueblo de Israel debe prepararse para su encuentro en el monte Sinaí. Las principales acciones y elementos clave incluyen:
Purificación: Dios ordena a Moisés que el pueblo se purifique, lavando sus ropas y absteniéndose de tener relaciones sexuales durante tres días. Esta purificación es necesaria para que estén espiritualmente preparados para encontrarse con Dios.
Límites alrededor del monte: Dios instruye a Moisés para que establezca límites alrededor del monte Sinaí y advierte que nadie debe cruzar esos límites. Cualquiera que lo haga será castigado con la muerte.
El sacrificio de Cristo: Se hace hincapié en que Cristo tomó sobre sí el pecado de la humanidad y enfrentó la ira de Dios de manera voluntaria al traspasar los límites espirituales, lo que llevó a su crucifixión.
Apertura de la relación: Finalmente, se resalta que, gracias al sacrificio de Cristo en la cruz, el velo que separaba el lugar santísimo se rasgó, lo que simboliza que la presencia de Dios ahora está accesible y que los seres humanos pueden tener una relación personal con Él.
La realidad de quién es Dios y quiénes somos en base al texto bíblico
Dificultades en la relación: El texto señala que hubo dificultades en la relación entre Dios y los seres humanos, ya que él es santo, justo, completamente sin pecado y nosotros somos pecadores. Estas dificultades se manifiestan en restricciones y límites impuestos por Dios para proteger al pueblo de su propia santidad y justicia.
Solución al problema de la separación: El texto presenta a Jesucristo como la única solución al problema de la separación entre Dios y los seres humanos. Se menciona que Cristo, quien nunca pecó, se convirtió en la ofrenda por el pecado de la humanidad, permitiendo una relación correcta con Dios a través de él.
“Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo”. (2 Corintios 5:21).
El sacrificio de Cristo: Se hace hincapié en que Cristo tomó sobre sí el pecado de la humanidad y enfrentó la ira de Dios de manera voluntaria al traspasar los límites espirituales, lo que llevó a su crucifixión.
Apertura de la relación: Gracias al sacrificio de Cristo en la cruz, el velo que separaba el lugar santísimo se rasgó, lo que simboliza que la presencia de Dios ahora está accesible y que los seres humanos pueden tener una relación personal con Él.
Debemos reconocer la necesidad de Cristo como la única solución para superar la separación espiritual entre los seres humanos y Dios y agradecer a Dios por proveer este camino a través del sacrificio de su hijo.