NUNCA ES MUY TARDE PARA CAMBIAR – I Parte
Nunca es demasiado tarde para cambiar
Pastor Todd continúa compartiéndonos sobre la historia de Judá en la serie de Génesis
Veremos el cambio desde dos puntos de vista diferentes:
La resistencia al cambio de Jacob – era egoísta, tenía favoritismo por los hijos de Raquel, solamente pensaba en sí, a pesar de que estaba en juego la vida del pueblo escogido por Dios. (Génesis 43:1-2).
Muchas veces nos vemos a nosotros como las víctimas o deseamos guardar apariencias, lo que nos dificulta cambiar. Debemos entender lo que está debajo de la superficie, esas raíces que nos impiden cambiar. Para Jacob era esa resistencia completa, de no dejar ir a su hijo Benjamín a Egipto.
2. El cambio redentor de Judá (Génesis 43:3-5) – Fue muy importante lo que Judá dice, ya que es crucial para el pueblo de Israel. Vemos la transformación que hubo en su vida y la importancia que este suceso tuvo en el pueblo de Israel:
Judá, a pesar de que no era el hijo mayor, tomó liderazgo de ser el vocero, la responsabilidad y lo hizo con respeto, honestidad y audacia. Fue muy valiente al traer corrección a su padre, el patriarca nunca era cuestionado. Con este cambio de Judá vemos como cambia el enfoque de José a Judá, por quien vendría el linaje de nuestro Salvador.
Judá fue honesto, responsable, audaz
Judá no fue dramático, se mantuvo enfocado. Esta es la forma que debemos hablar al que se resiste a cambiar
Judá también tuvo un parámetro de resistencia, le dijo a su padre que si Benjamín no iba con ellos no irían a Egipto.
En ese momento, Judá viene a ser un tipo de Cristo (Génesis 43:8-10). Judá da la solución a este dilema y estuvo dispuesto a dar su propia vida. Nosotros, de igual manera, no teníamos forma de escapar de la justicia de Dios, pero Jesucristo se hizo responsable de nuestra culpa y tomó todo el castigo, pecado que tenía que caer sobre nosotros y lo tomo para sí para siempre. Cristo sufrió la ira justa y santa de Dios que era sobre nuestro pecado.