RESPONDER CON AMOR – Parte 9

Responder con Amor – Parte 9 (Mateo 5:38-48)
Jesús había estado criticando a los líderes religiosos de ese tiempo por la interpretación que le daban a ley. Jesús no estaba criticando la ley, Él no vino a abolir la ley sino a cumplirla.

Ellos tenían un compromiso superficial al legalismo y creían que estaban bien.

Jesús introduce estos temas que ellos estaban malinterpretando, diciendo “Habéis oído… pero yo les digo…”

Jesús no desea que tengamos esta apariencia externa en nuestro corazón. En Juan 13:34-35 nos da un mandamiento nuevo: que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado.

En el Reino de Dios solo hay dos mandamientos:

Amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con nuestra mente y con todas nuestras fuerzas
Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos

Los líderes religiosos no estaban enfocados al amor a Dios y al prójimo, estaban enfocados en sí mismos.

Es muy fácil amar los que nos aman, esta es la ley de reciprocidad y no es amor.

Cristo nos ha llamado a vivir en amor. ¿Cómo actuamos con aquellos que no me tratan bien, a aquellos que son diferentes a nosotros, a los que tienen una cultura diferente, a los que nos incomodan y a los que nos han lastimado?

Como cristianos, nuestra respuesta debe ser una respuesta de amor a todas las personas. Jesús utiliza el ejemplo de los enemigos.

Respuestas amorosas para tres tipos de personas

Respuesta amorosa a los que nos han herido (Mateo 5:38-39). Estos son los versículos que más malinterpretamos. Jesús hablaba de una antigua ley que se había dado. “Lo que me haces también te lo hago…” . Si vemos Levítico 24:19-21 debemos preguntarnos: ¿Quién es el que imparte la justicia de acuerdo a este pasaje? Si alguien hiere según hizo así se le hará, ¿Quién es el que va a ejecutar la ley? Esta era una ley para jueces de Israel, no para cada persona en particular. Esta ley estaba limitando la venganza personal, era una descripción del tipo de justicia que se tenía que hacer y los líderes que eran muy legalistas lo tomaron literal para saciar el deseo de venganza que tenían.

Pero Jesús dice “si te pegan en una mejilla debes poner la otra”, lo decía a una audiencia judía que entendía el contexto. Jesús no hablaba literalmente, más bien hablaba de insultos. Nos estaba diciendo que si nos insultaban no debemos responder con insultos, sino con amor, rompiendo así ese ciclo vicioso. Si olvidamos lo que deseamos y creemos merecer, respondemos en amor. Si nos irrespetan, rechazan, cuando no son considerados con nosotros, heridas físicas, heridas de palabra, debemos responder con amor.

Respuesta de amor a los que no han quitado algo (Mateo 5:40-42) –

Jesús nos está desafiando a dar aquello que nos pertenece, nuestras posesiones. ¿Qué pasa cuando alguien toma algo que nos pertenece? Nada nos pertenece, todo le pertenece a Dios, nosotros somos mayordomos.
Jesús se refiere al ropaje porque en ese tiempo la ropa de las personas era muy valiosa. En la Corte el pago de una demanda era con la túnica. Jesús está diciendo nuevamente que no respondamos peleando por nuestros derechos, dejándonos llevar por esa ley de reciprocidad.
Jesús nos dice que las personas de su reino responden diferente.
Este versículo también nos enseña que vayamos no solo una milla, sino dos por amor.
Jesús nos habla de un corazón de generosidad cuando alguien nos pida prestado.

Respuesta amorosa a nuestros enemigos – (Mateo 5:43-45)

Los judíos enseñaban amar al prójimo (solo los judíos) y odiar a los enemigos; rechazar esas personas que no eran de su pueblo; a los gentiles.
Jesús nos dice que debemos amar a nuestro prójimo y a nuestros enemigos. Amar a aquellos que nos han hecho mal (lo vemos en la historia del buen samaritano, quien amo a su enemigo, ayudó a este judío herido).
¿Qué significa amar a nuestros enemigos? – No solamente debemos amar a los oprimidos, sino a los opresores, amar a todos. Cuando hacemos esto somos como nuestro Padre, porque Dios nos amó a nosotros y cada persona nació siendo enemigos de Dios.
Nos extendió su amor al enviar a su hijo Jesucristo a morir por cada uno de nosotros, no solamente por sus amigos, sino por todos, aun los que lo ultrajaron. Nos llama a ser perfectos como nuestro Padre celestial.
En el mismo contexto de amar a otros nos llama a ser completos en el amor a otros, como el Padre también lo es.

Aplicaciones

Si alguien nos lastima debemos tomar la iniciativa de decir a esa persona lo que nos lastimó en amor. No desear venganza.
Ir al Señor en oración, ser honestos con Él para que nos ayude, pues no podemos hacer esto en nuestras propias fuerzas.

Como cristianos tenemos tres Recursos para romper este ciclo: el poder De Dios, la Palabra de Dios y el pueblo de Dios.