Parte 7- ¡LA RESURRECCIÓN! Poder sobre la muerte, prueba de nuestra justificación
Serie: Todo lo que necesitas saber sobre la vida cristiana y algo más
Título: Parte 7: La resurrección: Poder sobre la muerte, prueba de nuestra justificación
Expositor: Pastor Todd Tillinghast
La resurrección de Jesucristo no solo marcó un hito en la historia de la humanidad, sino que también representa el corazón del mensaje cristiano. Este poderoso acontecimiento no solo venció la muerte, sino que también se establece como el fundamento de nuestra justificación ante Dios. A través de ella, se nos recuerda que, al creer en Cristo, recibimos no solo el perdón, sino también una vida nueva y eterna.
- La resurrección como victoria sobre la muerte
La resurrección de Jesucristo es la prueba máxima de su poder divino. No solo venció el pecado en la cruz, sino que también venció la consecuencia última del pecado: la muerte.
El hecho de que la tumba esté vacía transforma el cristianismo en una fe basada en un evento histórico real que marcó un antes y un después en la humanidad. La victoria de Cristo sobre la muerte garantiza que los que creen en Él también vencerán la muerte espiritual y física.
2. Justificación por la fe
La resurrección es la confirmación de que Dios aceptó el sacrificio de Jesús como suficiente para el perdón de nuestros pecados.
Romanos 4:25 dice: «Fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación». Esto significa que los creyentes no son justificados por sus obras o méritos, sino por la fe en lo que Cristo hizo. La resurrección sella esa promesa: Dios nos ve justos porque estamos en Cristo.
3. Transformación de vida
Una fe genuina en la resurrección no puede dejar a la persona igual. El mensaje llama a una vida transformada, donde los frutos del Espíritu (amor, gozo, paz, dominio propio, etc.) se evidencien.
Si creemos que Cristo vive, entonces debemos vivir como si realmente estuviera con nosotros cada día.
4. Esperanza futura
La resurrección no solo transforma el presente, sino que nos da seguridad para el futuro. La resurrección es la garantía de que la muerte no es el final.
El creyente vive con una esperanza firme en la promesa de que, así como Cristo resucitó, nosotros también resucitaremos. Esta esperanza produce gozo en medio de la prueba, paz en medio del dolor, y propósito en medio del caos.
5. Llamado a la acción
Como creyentes tenemos un llamado fuerte: vivir y predicar el evangelio. La resurrección debe impulsarnos a compartir la buena noticia con otros. No podemos quedarnos callados sabiendo que la tumba está vacía. El mundo necesita saberlo.
Debemos ser embajadores del reino, viviendo con integridad, amor y urgencia, sabiendo que la resurrección no es solo un mensaje, sino una misión.
La resurrección de Jesucristo es mucho más que un evento del pasado, es una verdad viva que transforma nuestro presente y asegura nuestro futuro. A través de ella, somos justificados, renovados y llamados a vivir con esperanza y propósito. Creer en la resurrección es vivir una fe activa que refleja el poder de Cristo en cada aspecto de nuestra vida.