LA PARADOJA DE LAS PARÁBOLAS – Parte 3, “Las parábolas del señor/servidor: El sirviente que no perdona. (Mateo 18: 21-35)

11/08/2024

LA PARADOJA DE LAS PARÁBOLAS – Parte 3, “Las parábolas del señor/servidor: El sirviente que no perdona. (Mateo 18: 21-35)

Predicador:
Passage: Mateo 18: 21-35
Tipo De Servicio:

La Paradoja de las parábolas parte III
El sirviente que no perdonó
Mateo 18: 21-35
Pastor Todd Tillinghast

Hemos sido perdonados de una deuda que nunca podremos pagar.

A la pregunta de los discípulos, ¿cuántas veces debo perdonar a mi prójimo? La respuesta de Jesús les dejaría sorprendidos: “70 veces 7” Esto quiere decir “Perfección por perfección” un número infinito de veces. En la parábola que hemos leído, vemos una deuda enorme siendo perdonada, pero este mismo quien fue perdonado no tuvo compasión de quien le debía poco. Jamás debemos olvidar el gran perdón que hemos recibido de un Dios santo que conoce cada pensamiento y acción. Es una deuda imposible de pagar por nuestros medios, aun si viviéramos haciendo solo buenas obras no serían suficientes, (Isaías 64:6)
Solo en Jesucristo tenemos perdón total de la deuda.

Debemos perdonar a otros

 Solo recordando cuánto se nos ha perdonado podemos perdonar a otros.  Jesús nos pide ir directo a quien nos lastimaron y aclarar las situaciones evitando rumores, abrimos nuestro corazón, esperamos que la persona que nos hirió pida perdón y le perdonamos. Si fuimos nosotros quienes herimos a otros, debemos tomar  la iniciativa y pedir perdón.

La falta de perdón trae consecuencias

 Es imposible tener una comunidad saludable con falta de perdón.
De acuerdo a la parábola que compartió Jesús, este hombre que no tuvo un corazón perdonador, recibió castigo severo y nos deja una advertencia que no debemos ignorar: Mateo 18:35 “Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”
Aquí no se refiere al perdón de pecados, pues todo el que se arrepiente y declara a Cristo como Señor es perdonado; se trata de no tener la humildad de corazón para dar perdón a otros, o no ser capaz de ir a quien hemos herido y pedir perdón.
 

¿Cómo aplicarás esta importante enseñanza de Jesús en tu vida esta semana?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?