CREANDO UNA AGENDA ACORDE A NUESTRO LLAMADO (Romanos 15:22-33)
CREANDO UNA AGENDA ACORDE A NUESTRO LLAMADO
(Romanos 15:22-33)
En nuestras vidas hay asuntos grandes y pequeños. A los grandes siempre se les debe dar prioridad y cuando lo hacemos lo demás comienza a ocupar su lugar. Esta no es solamente una realidad en los asuntos diarios de nuestras vidas, también lo es en los asuntos espirituales.
Pablo tenía una agenda muy ocupada, pero sabía cómo priorizar lo que Dios le había encomendado y lo que era importante. Al igual que la de Pablo, nuestras agendas deberían estar bajo el Gobierno soberano de nuestro Señor.
Pablo tenía tres puntos prioritarios que cubrir en ese momento:
Quería tener un tiempo de descanso y compartir con la iglesia de Roma. Romanos 15:22-24. Tenía un ardiente deseo de conocer a los hermanos de Roma. Él no la había plantado allí donde la mayoría eran gentiles (él era el apóstol de los gentiles). No había podido ir hasta allá porque tenía el llamado de compartir el Evangelio en las áreas aledañas donde estaba. A veces tenemos anhelos en nuestro corazón y dejamos que se desvanezcan.
Pablo quería realizar un viaje misionero a España, donde no se había llegado a predicar el Evangelio aún. Allí estaban personas que nunca habían escuchado el Evangelio. ¿Sé cuál es mi llamado? ¿Va mi agenda de la mano con mi llamado? Debemos poner prioridades cuando debemos estar en el campo, tener el tiempo y organizarnos.
Tenía un desvío en misericordia para llevar una ofrenda a los cristianos y a los santos que estaban en la iglesia de Jerusalén, que habían recolectado los creyentes de Macedonia y Acaya. Pablo pidió a las personas que oraran por él. Este viaje representaba un aproximado de 15000 kms. Versículos 30-33 También pidió que oraran para que la ofrenda fuese aceptada por Los Santos en Jerusalén (los santos pobres), ya que era hecha por gentiles.
¿Qué podemos aprender de la agenda de Pablo?
Es bíblico planificar y tener una agenda. Debemos prepararnos antes de dar la Palabra. Primero debemos llenarnos para poder llenar a otros.
Mi agenda debe tener crecimiento personal. Devocionales. Combustible espiritual. No debo imponer mi agenda a otras personas, pues las necesidades no son las mismas.
Todos necesitamos un descanso. Todo siervo de Dios necesita descansar. Tener momentos para compartir con otros hermanos y rendir cuentas.
Espacio para evangelizar e invertir en la vida de otros.
Toda la agenda de Pablo quedó coronada a través de la oración. El entendía que no dependía de sus propias fuerzas. Todo lo que hagamos debemos pedirlo en oración, que nuestra agenda se alinee a su voluntad y a nuestro llamado. La oración del justo puede mucho y es muy eficaz.
¿Cuáles son mis piedras grandes (esas cosas son mi llamado, mi tiempo con Dios, servir)? Estas nunca deben quedar por fuera. Muéstrame tu agenda y te diré a quién sirves.