UN ESTUDIO DEL LIBRO DE ROMANOS: «TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE LA VIDA CRISTIANA Y ALGO MÁS», Parte 8- Beneficios de nuestra Justificación

Expositor: Pastor Todd Tillinghast

TRES BENEFICIOS DE NUESTRA JUSTIFICACIÓN

• Paz con Dios (Romanos 5:1 y 2) 

 En primer lugar, debemos diferenciar entre la Paz de Dios; que es la que nos acompaña y guarda en momentos difíciles, y  La Paz con Dios, que es a lo que se refiere Pablo. En este caso vemos la palabra griega  Irene, que significa Unir. Es la unión de dos partes que antes estuvieron en guerra y Jesucristo es el mediador entre ambas. Esta Paz con Dios nos da acceso a la presencia de Dios, algo que era un verdadero privilegio y para lo que se preparaban todo un año y hasta podían perecer en el intento, de acuerdo al estudio de Éxodo. Ahora en Cristo me puedo presentar justificado delante de la Presencia de Dios de forma diaria y práctica ¿Cómo?, a través de la oración.

 ¿Estamos orando? ¿Vemos realmente a la oración como el tiempo específico de nuestro día para entrar en su presencia?

• Esperanza en el sufrimiento (Romanos 5:3-5)

Como seres humanos nos gusta estar cómodos, pero al estudiar la vida de Jesús entendemos que como cristianos nuestras vidas tendrán dificultades, el verdadero gozo y privilegio es que podemos tener esperanza porque esas situaciones difíciles nos producirán un muy buen fruto. De acuerdo a estos versículos, estas pruebas producen Constancia, perseverancia y un carácter que es formado no a través de la rendición, sino a través de la esperanza. Esta esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por su Espíritu Santo. En medio de las tribulaciones, su Espíritu y amor en nosotros nos acompaña y esa es la manera de Dios de demostrar su amor.

• Gozo y la reconciliación (Romanos 5:6-11)

       El ser reconciliados con Dios significa un cambio de estatus de enemigos a amigos de Dios en Cristo. Nos pone a salvo de la ira de Dios, nos da seguridad en nuestra salvación y entendimiento de nuestra misión a pesar de continuar fallando delante de Dios. Siempre existe el margen para dudar si somos salvos o no debido a nuestros pensamientos y acciones pecaminosos; sin embargo, el beneficio de la justificación es que Jesús nos toma de la mano y nos lleva delante del Padre, tenemos ahora el acceso para llamarle “Padre nuestro” 

Pregúntate 

¿Realmente creo que Jesucristo  me ha dado salvación?

¿Estoy convencido de que a pesar de ser pecador y fallar a diario, es Cristo quien me justifica y puedo confesar mi pecado y ser justificado?  

¿Estoy teniendo una vida de oración que me permita entrar en la presencia de Dios?

¿Este conocimiento bíblico está siendo aplicado de manera práctica en mi vida diaria?