¿CÓMO LLEGAR A SER UNA IGLESIA QUE ENVIA? – PARTE 2 – CUANDO REGRESEN
Parte 2: Cuando regresen: ¿Cómo ser una iglesia que envía? (Hechos 14, 24-28; 15, 1-4)
Expositor: Pastor Todd Tillinghast
- ¿Quiénes están llamados a hacer viajes misioneros?
Aquellos que toman la decisión en su corazón de confiar en que Dios proveerá los recursos y abrirá los caminos para cumplir el llamado no son los únicos llamados a hacer viajes misioneros, sino que todos estamos llamados a compartir el evangelio de Jesucristo con los más cercanos y también con los que están lejos, hablan un idioma diferente y tienen culturas distintas.
- ¿Cómo puedo hacerlo?
Todos tenemos compromisos y vivimos con agendas saturadas; sin embargo, aquel que tiene disponibilidad para ir, necesita de aquel que ore por su viaje. También necesita a alguien que aporte económicamente para su sustento y de todos aquellos que apoyan de una u otra manera para que el viaje resulte en un éxito.
De la misma manera, las primeras iglesias eligieron líderes para ser enviados a llevar el evangelio y eran bendecidos a través de la oración y ofrendas.
- ¿Qué pasa si regreso de un viaje misionero y no comparto mi experiencia abiertamente?
La Biblia nos enseña que una vez que los líderes de la iglesia de Antioquía volvieron del viaje misionero, contaron todas las cosas que Dios hizo y animaron grandemente a la congregación. Asimismo, los que vuelven de un viaje misionero deben compartir ampliamente lo que vieron y experimentaron, sobre cómo Dios fue glorificado y así animar a otros a dar el paso de movilizarse y participar de forma activa en la misión a la que todos hemos sido llamados.
Reflexionemos en lo siguiente:
- ¿Estamos siendo obedientes en compartir el evangelio con nuestra red relacional más cercana?
- ¿Estamos siendo parte activa de las misiones organizadas por nuestra iglesia local en cualquier aspecto en el que podemos apoyar?