LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO
La Obra del Espíritu Santo (serie: La noche anterior)
Juan 16:1-16
En esta serie estamos estudiando las últimas palabras que Jesús dijo a sus discípulos antes de volver al Padre.
En esta ocasión les habla del Espíritu Santo no como una fuerza o una cosa, sino como una persona. Presentando al Espíritu Santo como nuestro Parákletos: nuestro abogado y ayudado. Consolador, consejero y guía a Cristo
Tres obras maravillosas del Espíritu Santo:
1. El Espíritu Santo convence al mundo de Pecado (Juan 16:8-11)
Jesús les anima diciéndoles que a pesar de la persecución, el Espíritu Santo estaría trabajando en los corazones, trayendo convicción a las personas para que se den cuenta de que necesitan un salvador.
El Espíritu Santo convence al mundo de Justicia
¿Qué es la justicia es este contexto? Es estar parados delante de Dios en una condición perfecta. El Espíritu Santo nos convence de que al ser imposible para nosotros alcanzar este estándar, necesitamos la justicia perfecta que nos da Jesús.
El Espíritu Santo convence al mundo de juicio.
Para aquellos que no tienen la justicia de Cristo Jesús, hay una consecuencia eterna: separación de Dios.
Pero tenemos la esperanza que nos dice su palabra en Romanos 10:9 «Pero si confesarse con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo.»
2. El Espíritu Santo consuela y conforta al creyente. (Juan 16: 13-16)
Aquí hablaba Jesús, en su forma humana, a sus discípulos y sufría las limitaciones que todos tenemos al enseñar y consolar a otros.
Pero el Espíritu Santo será 100% efectivo en darnos guía y consuelo, pues él es ilimitado.
3. El Espíritu Santo nos Guía a Glorificar a Cristo. ¿Cómo podemos saber que el Espíritu Santo está haciendo su obra en nuestras vidas? Porque las enseñanzas que recibamos, el consuelo que damos y recibimos será Cristo céntrica, es decir, da toda la gloria a Jesús
Atrévete hoy a ser menos dependiente de otros y más dependiente de la obra del Espíritu Santo en tu vida, a través del estudio de la Palabra de Dios y tu fe permanente en Jesucristo.