MADUREZ EN ENTENDER LA FE Y LAS OBRAS
Madurez en entender la Fe y las Obras
(Serie: La epístola de Santiago, madurez espiritual)
La contradicción propuesta. Santiago 2:14
Efesios 2:8, Romanos 3:38, Romanos 4:3. Pablo nos dice en estos versículos que la justificación viene por la gracia y la fe solamente. ¿Somos salvos por las obras?, ¿Solo somos salvos y justificados por la fe de lo que hizo Cristo? Parece haber una contradicción con lo que dice Santiago.
Como cristianos, al saber que la Biblia es inspirada por Dios, no puede haber contradicción y, por tanto, ¿de qué forma podemos entenderlo?
Esto también se puede aplicar a nuestra vida cuando nos sentimos como en una contradicción, porque sé que he sido justificado por Cristo por fe y gracia, pero ¿las obras que hago y como me comporto importa.? ¿Cómo sé, si como cristiano tengo “suficientes” obras?
Es importante entender que la fe y las obras no se contradicen, sino que se complementan cada una y ambas son muy relevantes. Que ambos aspectos aparezcan en las Escrituras significa que ambas son significativos.
El contexto
Santiago no contradice a Pablo. Santiago, como todas las epístolas, se refiere a una audiencia muy específica. En el caso de Santiago, se refería a cristianos judíos. El judaísmo les imponía muchas reglas y normas y, por lo tanto, al convertirse, se fueron al otro extremo, al decir que solo son salvos por la fe y dejaron de hacer obras.
Santiago está hablando sobre la actitud de los nuevos creyentes de dejar la obra del Reino por relajarse
En cambio, Pablo le estaba escribiendo a gentiles (Romanos y Efesios) por lo que tiene que darle la fundamentación básica del cristianismo, salvación por fe.
De esta forma vemos que no hay contradicción, sino que depende del contexto.
En Hechos 15 vemos Santiago y Pablo estuvieron de acuerdo en el Concilio de Jerusalén, en no tener que exigirle a los nuevos cristianos cumplir las leyes judías, por tanto, no se contradicen.
El estudio de casos. Santiago 2:15-24
Santiago utiliza 4 ejemplos para probar su punto: No es que hay que hacer obras para salvarnos. Después que somos justificados, después que somos salvos, entonces la obras tienen un rol en nuestras vidas y entender que impacta en la salvación de otros.
Nuestras obras es un reflejo de nuestro corazón. Nadie puede ver la fe, todo el mundo puede decir que la tiene. ¿Cómo sabes que alguien más tiene fe? Se demuestra por las obras.
Incluso los demonios creían en Dios y proclamaron que Jesús era Dios, no los veremos porque tienen fe solo intelectual y no una fe salvadora que se manifiesta en forma de obras.
a). En el caso del hermano que no tiene para alimentarse, Santiago nos dice que utilizar palabras religiosas, pero no hacer nada en la práctica es una fe muerta, no salvadora.
b). En el objetor imaginario, Santiago nos dijo que demuestra su fe a través de sus obras. La fe salvadora produce obras.
Muchas personas piensan que es suficiente con ir a la iglesia, aprenderse todas las canciones, no tienen que hacer más nada, solo tienen que creer y estar con cristianos. Que si creen, su vida no tiene que cambiar y no pasa nada si hay pecado recurrente. Esto no es fe verdadera, es fe intelectual.
Las obras NO producen fe, pero la fe verdadera y viva produce FRUTOS Y OBRAS.
Dios quiere transformar nuestras vidas para producir obras en nuestra vida
c). La fe que ya Dios había puesto en Abraham fue puesta a prueba con el casi sacrificio de Isaac. Esto fue la prueba de fe de Abraham, había una fe salvadora verdadera, una muestra a través de las obras de que suponía.
d). Una vez que Rahab tuvo fe en el Señor, ella tomó acción que demostraba su fe.
Santiago no habla de comportamientos y cosas que no debemos hacer, sino de estar centrados en tomar acción y no solo palabras. Tener obediencia y alcanzar a aquellos en necesidad, no significa que tendremos un comportamiento perfecto.
La conclusión. Santiago 2:26
Tener un corazón que quiera crecer en el Señor, alcanzar a los más necesitados, de servir
Santiago y Pablo NO se están contradiciendo, se refieren a dos contextos diferentes; se complementan
Efesios 2:8-10. La salvación viene por gracia del Señor a través de Jesús, y somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras
¡Somos salvos por gracia y fe, para que luego hagamos buenas obras preparadas por Dios!
No somos salvos a través de las buenas obras, sino para hacer buenas obras
Aplicaciones:
Recordar que hemos sido salvos por la gracia de Dios solamente
Ser desafiados en poner en práctica a través de nuestras obras la fe viva y salvadora que tenemos. Tal vez es compartir el evangelio con compañeros, familiares, vecinos, o dar algo a los necesitados.
Orar para que el Señor nos revele esas buenas obras que preparó de antemano para cada uno de nosotros.