MADUREZ EN LA ORACIÓN – II Parte

17/10/2021

MADUREZ EN LA ORACIÓN – II Parte

Predicador:
Passage: Santiago 5:15-20, 2 corintios 5:21
Tipo De Servicio:

Madurez en la Oración – II Parte (Santiago 5:15-20)
(Serie: La epístola de Santiago, madurez espiritual)
Santiago era conocido como rodillas de camello por el tiempo que pasaba en oración. Los apóstoles vieron de forma directa la trayectoria y estilo de vida de oración en Jesús, quien priorizaba la oración y luego hacía todos los milagros de su ministerio. Por lo tanto, para nosotros como cristianos, la oración debe ser primordial en nuestras vidas.

Nos volvemos más maduros en Cristo, no solo cuando estudiamos la Palabra, sino cuando pasamos más tiempo con el Padre en oración.

Dos ideas de la oración:

Orar por los enfermos (Santiago 5:15)

Santiago habla de confesar nuestras ofensas. No se refiere a ir donde una figura religiosa para confesar nuestros pecados para pedir absolución. Solo Dios perdona pecados.
Se refiere a confesarse con otras personas; y no para pedir perdón directamente, sino ponernos de acuerdo en nuestras debilidades y pecados con otro creyente, para que nos brinden apoyo y puedan orar por nosotros.
Debemos enfatizar en la importancia de poder ser vulnerables y tener una estructura de rendición de cuentas con algún hermano con confianza.
Pero Santiago no lo limita a decir “confesar los pecados” sino que nos desafía y anima a las buenas obras, para orar los unos por los otros, sin romper la confidencialidad.
Debemos orar los unos por los otros para lograr superar nuestras batallas con el pecado. Incluso debemos orar por aquellos que pecan en nuestra contra.

¿Tienes ese compañero de rendición de cuentas? Ora porque el Señor te revele esa persona.

La oración es suficiente (Santiago 5:16-18)

El poder de la oración no viene de la persona que hace la oración, tampoco viene de las manifestaciones físicas de la oración. No significa que entre más emotiva sea la oración, Dios nos escuchará más rápido.
Santiago nos resalta que Elías tenía muchas luchas como nosotros y Dios lo escuchó y lo utilizó.
Dios no responde oraciones porque alguien sea perfecto, emocional o profeta, sino que el factor importante es la “oración del justo”. (Somos justos en Cristo por lo que cumplió en nosotros. – 2 corintios 5:21).
Dios escucha nuestra oración porque la justicia de Jesús nos cubre, y, por tanto, es como si Jesús mismo estuviese orando.
Cuando permanezco en Cristo y sus palabras permanecen en mí y pedimos cualquier cosa según su voluntad, Dios nos la otorgará. Así tendremos una vida de oración efectiva.

Aplicaciones:

Dios escoge moverse a través de la oración de sus hijos. Él no nos necesita, pero escoge usarte.
¿Qué cosas impiden una vida efectiva de oración? El pecado no confesado, por lo tanto, debemos tener ese tiempo de confesar nuestros pecados y el sistema de rendición de cuentas.
¿Estás orando? Para tener respuesta debes orar.

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