EL PRECIO DE SER LLAMADOS DISCÍPULOS DE JESÚS ( Lucas 9:51-62)

El precio de ser llamados discípulos de Jesús (Lucas 9:51-62)
Predicador Carlos Ortiz.
Seguir a Jesús tiene un precio. Es algo que no podemos ocultar y debemos estar dispuestos a pagarlo porque Jesús lo vale, Él es digno. Por lo tanto, debemos decidir pagar el precio de seguirle.

¿Qué es un discípulo? Según los versículos 57, 59 y 61 de Lucas 9, ser un discípulo es «seguir». Hay muchas personas que quieren saber más de Jesús; sin embargo, para ser discípulo es necesario seguir a Jesús activamente y conscientemente.

Las personas en estos versos estaban convencidas de que Jesús era algo más que un maestro teológico, que era una autoridad suprema y que tenía derecho de gobernar sobre sus vidas.

El discipulado empieza al creer que Jesús es el Señor; luego, se dan otros pasos de fe como bautizarse, exponerse a las enseñanzas de la Biblia, formar hábitos que se conviertan en un estilo de vida.

Ser activos en la iglesia por el aspecto social no es realmente tener una relación con Jesús. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio de seguir a Jesús, a aquel que nos salvó?

¿La salvación es gratuita, por qué hablamos entonces de un precio? La salvación fue pagada con un precio alto por Jesús. Romanos 3:24 nos dice que «siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús». Nuestro compromiso no es con un ideal, sino con Jesús, quien estuvo colgado en una cruz y dio su vida por nosotros. No se trata simplemente dejar de hacer cosas, sino de vivir una vida digna del precio que Jesús pagó por nuestra salvación. Nuestro compromiso no es con la iglesia, ni con los líderes, nuestro compromiso es con Jesús.

3 aspectos del precio de seguir a Jesús:
1. Como discípulos es importante estar dispuestos a ponerlo a Él encima de las riquezas y comodidades (Lucas 9:56-58). Si nuestra motivación es tener comodidad y riquezas para seguir a Jesús, entonces lo hacemos por las razones erradas. Dios no dice que tener riqueza y comodidad es malo, esto podemos recibirlo con acción de gracias. Lo que no debemos permitir es que las riquezas y las comodidades se interpongan entre nosotros y Jesús. A veces tenemos que tomar decisiones que nos sacan de nuestra zona de confort.

2. Como discípulos es importante estar dispuestos a ponerlo a Él por encima de la familia (Lucas 9:59-60). Jesús exhorta a los hijos que honren a sus padres.  Debemos amar y honrar a nuestros padres, pero no se debe interponer en nuestra relación con Jesús; Él debe tener prioridad en ese momento en nuestra vida. Mateo 10:37 nos dice «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí». De esta manera, incluso los lazos familiares no deben interponerse con nuestra relación con Jesús.

3. Como discípulos es importante estar dispuestos a ponerlo de primero en nuestra agenda (Lucas 9:61-62). Cuando ponemos a Jesús de primero, podemos ver la mano de Dios apoyándonos en todo el camino. Esto significa que no podemos seguir a Jesús verdaderamente bajo nuestros términos. Seguir a Jesús no es un programa que podemos acomodar a nuestras necesidades. Podemos tener nuestra propia agenda, pero esta no puede ser un obstáculo para seguir a Jesús, y es allí cuando debemos tomar la decisión de escoger nuestra verdadera prioridad, la cual debe ser seguir a Jesús.

El objetivo central para ser llamados verdaderos discípulos de Jesús es nuestro compromiso con Jesús. Jesús debe estar primero que el dinero, la comodidad, nuestra familia y nuestra agenda.

Aplicaciones:
1. Jesús debe ser nuestro tesoro y debemos estar dispuestos a ponerlo a Él por encima de lo que sea que nos pueda ofrecer este mundo.
2. Pidámosle sabiduría al Señor para que nos ayude a identificar en cuáles áreas Él no es nuestra prioridad.