MADUREZ EN SABIDURÍA

Madurez en Sabiduría
(Serie: La epístola de Santiago, madurez espiritual)
La sabiduría no es solo un conocimiento intelectual, académico o tener las respuestas adecuadas a las preguntas que nos hacen. La Biblia nos dice que la necesitamos y nos anima a adquirirla. Proverbios 1:7, 3:13, 7:4 y 13:14 nos habla de su importancia.
Como cristianos debemos buscar la sabiduría, pero al mismo tiempo estar atentos ante el peligro de convertirnos en personas orgullosas y ambiciosas en nuestro corazón.
La sabiduría siempre va a venir de una fuente: Dios usa a maestros, pastores y líderes. Cuando recibimos el consejo de una persona no solo debemos prestar atención al consejo, sino también ver cómo la persona recibe la sabiduría.
Tres aspectos importantes:
1. Aquellos que buscan sabiduría.
2. El pecado que destruye la sabiduría
3. La vida es formada por la sabiduría
1. Aquellos que buscan sabiduría: Santiago 3: 13-14. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Esta pregunta es para los que enseñan, pero también para cualquier persona que busca ser sabía y tener entendimiento. Quizás no estás dando clases, pero sabes que las personas se te acercan para pedir consejo. No solo estamos hablando de quién da el consejo, sino también del que lo recibe. Todos tenemos a esas personas que nos dan sabiduría. Santiago nos anima a que examinemos a las personas que transmiten la palabra de Dios, su testimonio es muy importante.
Las personas van a probar que son sabias a través de sus obras y actitudes. Debemos preguntarnos ¿Por qué quiero buscar la sabiduría? ¿Realmente es porque quiero conocer a Dios o solo deseo verme bien e inteligente?
2. El pecado que destruye la sabiduría: Santiago 3:14. Santiago muestra el corazón opuesto a la sabiduría. Cada persona lucha en algún punto de su vida con estas cosas (celos, ambición egoísta, contención, jactancia), el deseo de elevarnos a nosotros mismos y de hacer cosas buenas solo para nuestra gloria. Debemos ser honestos y poner estas cosas delante del Señor. Los celos es uno de esos pecados que se sabe esconder muy bien en el corazón.
La sabiduría no viene de nosotros, viene de Dios. No mientas si tienes celos. Debemos ser honestos y vulnerables en cuanto a nuestras luchas.
3: La vida que es formada por la sabiduría, Santiago 13:17, 18.
Las personas que quieren sabiduría deben caminar con pureza: No digas que tan sabio eres si no caminas en pureza sexual, no digas que quieres ser maestro, si constantemente estás diciendo cosas incorrectas.
Las personas sabias hacen la paz: Hay una diferencia entre quienes mantienen la paz y los que hacen la paz. La gente que mantiene la paz no quiere problemas a su alrededor, quienes hacen la paz saben lidiar con el conflicto.
Las personas sabias están llenas de misericordia: Podemos tener sabiduría, pero debemos ser sensibles a la necesidad. Una persona con sabiduría es generosa y sincera (no es una persona perfecta, pero tampoco trata de cubrir sus imperfecciones o las grietas que tiene).
Aplicaciones:
-Pregúntate por qué quieres pasar tiempo en la palabra de Dios y entenderla.
-Debemos tener cuidado de quién estamos recibiendo consejo y quién nos está enseñando la palabra de Dios. Es importante que la fuente de la que estamos recibiendo sabiduría esté en comunidad (allí podemos desafiarnos los unos a los otros).
-Quienes han sido llamados a enseñar, ¿están dispuestos a ser honestos o tienen celos o envidia por alguien más?
Esta semana pide al Señor que te examine y ayude a saber si tienes celos o intenciones egoístas.