MATRIMONIO y DIVORCIO- Parte 7

Matrimonio y Divorcio – Parte 7 (Mateo 5:31-32)
En Mateo 5:31, Jesús estaba criticando la interpretación que se le estaba dando a la ley. En ese tiempo había un debate entre estos dos rabinos (la Escuela de Shamai y la Escuela de Hilel) sobre lo que quería decir Moisés en Deuteronomio 24:1-5, acerca de que el hombre podía dar certificado de divorcio a una mujer.
Shamai decía que la palabra reprochable o indecente a la que se refiere el versículo 1 tenía que ver con un pecado sexual. Tenía que suceder algún pecado sexual o indecencia para que el hombre pudiera dar a su esposa el certificado de divorcio.
En cambio, la escuela de Hilel decía que la palabra reprochable se podía extender a cualquier razón. En este tiempo solo el hombre tenía el derecho a divorciarse.
Como cristianos hoy en día tenemos dos debates: ¿Cuándo es válido divorciarse? Y Si yo me divorcié como cristiano, ¿puedo casarme nuevamente?

Antes de preguntarnos, ¿cuál es el punto de vista correcto del divorcio respecto a Jesús? Debemos hacer una pregunta más fundamental: ¿Qué tan importante el matrimonio para Dios?
1. El matrimonio era la idea de Dios.
2. El matrimonio es un reflejo de Cristo y su iglesia
3. El matrimonio es la base fundamental de la sociedad.

1.- En Mateo 19:1-6, cuando los fariseos le preguntan a Jesús por el divorcio, él les responde sobre lo importante que es el matrimonio. A los fariseos no les importaba lo que Jesús estaba enseñando, ellos estaban tratando de que Jesús quebrantara una de sus leyes.
Jesús se va al inicio de la creación para poder demostrar la importancia del matrimonio. “Desde el principio Dios los hizo hombre y mujer”, “Dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne”, “Que nadie separe lo que Dios ha unido”. El matrimonio fue una institución establecida por Dios.
2.- Todos debemos entender que el centro del matrimonio es Cristo y su expresión es la relación entre él y la Iglesia. El amor, la belleza, la paciencia se desvanecen, pero el amor que Cristo nos puede dar al uno con el otro nunca lo hace. Si el matrimonio representa esa relación de Cristo con la iglesia, no debe ser roto.
3.- El matrimonio es la piedra fundamental con la sociedad. Los fariseos le dijeron a Jesús ¿por qué mandó Moisés a dar carta de divorcio? Él les respondió ¡Por la dureza de vuestro corazón! Los israelitas que habían salido de Egipto querían divorciarse de sus esposas y las maltrataban como lo hacían los egipcios. Por eso Moisés les dio la autorización de carta de divorcio.
Jesús habla en el versículo 9 acerca de si alguna persona comete la inmoralidad sexual, la otra puede divorciarse. A menos de que sea por adulterio o infidelidad, debemos hacer todo lo que se necesita para evitar el divorcio. La razón es porque Dios le ha dado la santidad al matrimonio.
¿Qué tal si Cristo se divorciara de su Iglesia cada vez que nosotros fallamos? Él no hace eso, y al final la razón por la cual debemos comprometernos a salvar nuestro matrimonio a toda costa es por nuestra sociedad.
¿Honras al matrimonio aun si no te has casado, estás casado o has pasado por un divorcio y te has casado nuevamente? ¿Honramos el matrimonio como Dios lo hace?
Si has pasado por un divorcio hay gracia, misericordia. Ahora es el momento de poder recibir el perdón, la gracia de Dios y avanzar. Jesús no vino a destruir la ley, sino a cumplirla. Ahora la pregunta fundamental es ¿cuál es tu perspectiva en cuanto al matrimonio, vemos el matrimonio de la misma forma que Jesús lo ve?
Si estás casado y sientes que tu matrimonio está pasando por pruebas fuertes y piensas que ya no hay salida y la única es divorciarse, quiero de verdad con todo tu corazón pedirte y rogarte que reconsideres esto.
En Consejería Pastoral estamos para ayudarte.