NUESTRO PACTO CON DIOS ( Éxodo 24)

15/10/2023

NUESTRO PACTO CON DIOS ( Éxodo 24)

Predicador:
Passage: Éxodo 24
Tipo De Servicio:

NUESTRO PACTO CON DIOS (Éxodo 24)
Serie: Éxodo “Libertad, rescate y responsabilidad” 

Nuestro pacto con Dios:

Es un pacto de sangre

Por una parte, un contrato es un acuerdo entre dos partes, que pueden ser consideradas iguales o no, y puede ser modificado según las necesidades de los involucrados. Por otra parte, un pacto es el cumplimiento de un acuerdo, que tiene como garantía la vida misma. En este pacto con Dios, Él promete bendiciones para beneficio de su pueblo a cambio del cumplimiento de las cláusulas; el castigo por desobedecer o quebrantarlo involucra el derramamiento de sangre.
En el capítulo 24 de Éxodo, se describe cómo se llevó a cabo la ceremonia de ratificación del pacto. La descripción podía haber resultado gráfica, pero tenía la finalidad de que todo el pueblo entendiera la seriedad del pacto con Dios que aceptaban.

Es un pacto del libro

Moisés tomó el libro del pacto y lo leyó al pueblo que nuevamente se unió a una voz y aceptaron los términos.
La mayoría del pueblo no sabía leer, pero las instrucciones quedaron por escrito porque la palabra de Dios es el fundamento de nuestro pacto. Nuestra fe no se fundamenta en nuestras emociones ni opiniones, sino en lo que dice la Biblia.

Es un pacto de gracia

El pueblo de Israel no derramó su sangre tras fallar repetidamente, sino que comenzó el «sacrificio sustitucional», es decir, derramar la sangre de animales en lugar de la sangre del pueblo.
Este es un pacto no negociable que Dios espera, anhelemos cumplir, pero al comprender que no lo podemos hacer por nuestras propias fuerzas, podemos descansar en la obediencia perfecta de Jesucristo y su sangre derramada como sustituto por nuestras faltas.
Punto de aplicación:

Vivamos con un corazón lleno de agradecimiento a Dios por el nuevo pacto a través del sacrificio de Jesucristo. Cada pecado cometido y por cometer son cubiertos por la sangre de Jesucristo; meditemos, oremos y agradezcamos.
Reconozcamos que nuestras vidas como cristianos está fundamentada en el amor de Dios bajo la luz de su palabra; meditemos en ella, estudiémosla y animémonos con su palabra en medio de la angustia, la ira o la depresión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?